viernes, 27 de marzo de 2015

"Una historia verídica y emocionante para recibir el shabat" relato de mi " hermano" Sergio Bacari que en unos dias conoceré.

En Tel Aviv hay una estación de taxis donde los conductores, después de tantos años de trabajar juntos, se hicieron amigos, y una vez por mes se reúnen en la casa de alguno de ellos para contarse experiencias.
Cierto día uno de los taxistas se paró, pidió silencio y comenzó a contar una anécdota:
—Esta semana viajaba como de costumbre por Tel Aviv, cuando una persona me pidió viaje. Me detuve, y una vez dentro del coche, el pasajero me resultó muy gracioso; un anciano que vestía una camisa "Miami" a botones, un reloj y una pulsera de oro. Me pidió que lo llevara a la calle Sheinkin y, mientras viajábamos, comenzamos a conversar; me contó acerca de sus éxitos, sus fábricas y sus inversiones. Después de un rato me pidió permiso para fumar y cuando asentí, sacó de su bolsillo un habano. Según me comentó, su costo era de cincuenta dólares y mientras yo intentaba encender mi cigarrillo "Time", él se apresuró y me dio fuego cordialmente. Vi que se trataba de un encendedor Zippo que valdría cientos de dólares y, así como estiró su brazo para encenderme el cigarrillo, la manga de su camisa se elevó y me permitió ver que tenía tatuado un número, como esos que llevan los judíos que estuvieron en los campamentos de exterminio durante la Segunda Guerra Mundial.
Grabé el número en mi memoria y algo me generó una profunda emoción. Automáticamente, pisé el freno y estacioné; me di vuelta y le pregunté:
— ¿Sos un sobreviviente del holocausto?
Medio enojado porque paré de repente, me contestó con otra pregunta:
— ¿Nunca habías visto a un sobreviviente del holocausto? Seguí camino por favor, me estás demorando.
Me atreví a pedirle que me hablara un poco sobre su pasado y, cuando se le pasó un poco el enojo, me contó que toda su familia había sido asesinada durante esos años de espanto.
—Después de la Guerra, investigué y busqué; necesitaba saber si todavía quedaba alguien con vida. En una ocasión me llegó un rumor que decía que mi hermano estaba acá, en Israel, y cuando vine a buscarlo nadie pudo decirme algo en concreto hasta que una persona me comentó que lo había conocido y que lamentablemente ya había fallecido, así que me quedé solo…
El taxista, hizo una pausa y les dijo a sus colegas que antes de seguir con la historia de este hombre, quería contarles algo sobre su propio pasado y fue así como siguió su relato:
—Ustedes me conocen como una persona religiosa pero no lo fui toda mi vida; yo me convertí en religioso al casarme. Nací y me eduqué en un kibutz laico, por lo cual nunca tuve ninguna relación con la religión.
Era un joven cuando cierto día, antes de alistarme en el ejército, sentado en el comedor del kibutz y sin ánimo, sentí nauseas. Me dije a mí mismo que mejor sería hacer rápidamente mi trabajo así podría irme a descansar a mi cuarto. En el lugar donde trabajaba había un recipiente enorme en el cual tirábamos papas. En la base del mismo había cuchillas, como las de un blender, que cortaban las papas cuando llegaban a la superficie. Era un día de lluvia; me acerqué a la máquina con mis zapatillas mojadas y cuando intenté tirar las papas, resbalé y caí dentro. Me golpeé todo el cuerpo y cuando reaccioné, me di cuenta que era la hora en que la máquina funcionaba y yo me estaba hundiendo, junto con las papas, directo hacia las cuchillas.
Grité con todas mis fuerzas pero nadie me escuchaba, todos estaban aturdidos por el ruido dentro del comedor del kibutz. Traté de treparme pero todo estaba resbaloso y era, además, muy alto, por lo que comencé a gritar más fuerte. Esta vez le pedía a Dios que me ayudara. Nunca antes había tenido una reacción parecida; empecé a gritar al cielo pidiéndole a Dios que me salvara:
— ¡Dios, socorro, no quiero morir!
Fue en ese preciso momento, cuando yo estaba aterrorizado y gritando desesperadamente, cuando una mano entra en la enorme palangana y me toma fuertemente para que yo no siguiera cayendo. Lo primero que vi fue el número que llevaba tatuado en su brazo. Era la mano de mi vecino Zalman.
Zalman era un sobreviviente del holocausto que sufría de un aftershock y traumas. No hablaba ni se comunicaba con la gente. Le agradecí que me hubiera salvado la vida, y él me miró, y sin contestarme se fue.
Desde ese día, el número que vi grabado en su brazo me persigue por doquier; siempre lo recordé y supe repetirlo cada vez que contaba la historia. Entré al ejército, y los primeros tres números de mi documento eran como los de Zalman. Cuando me casé, y compré mi primera casa, los dos números del medio que la identificaban eran como los dos números del medio del tatuaje de Zalman, y cuando compré un teléfono celular, los últimos tres dígitos eran como los últimos tres del brazo de Zalman...
Cuando el anciano del taxi me encendió el cigarrillo, los números de su brazo eran parecidos a los de Zalman; casi iguales. Sólo el último era distinto, y cuando vi que era correlativo al de Zalman trabé las puertas del taxi, giré en “u” y comencé a viajar con destino al kibutz. El viejo empezó a gritar y, seguramente, pensaba que lo estaba raptando, por lo cual le conté la verdad y le dije que era posible que su hermano, a quien él había perdido, fuera el Zalman que yo conocí de joven, y que estábamos viajando a su encuentro y que, a lo sumo, si no fuera así lo llevaría hacia su destino original y no le cobraría el viaje. Yo tenía la esperanza que Zalman estuviera vivo todavía, a pesar de que habían pasado muchísimos años. Al llegar al kibutz sentí que no había pasado el tiempo; me acordaba de todo; cada rincón, lo que hizo que llegáramos directamente a la casa de Zalman. Sabía exactamente dónde estaba ubicada.
Me bajé del taxi, y al minuto de haber golpeado, ese minuto eterno, ocurrió el milagro esperado, Zalman me abrió la puerta. Lo abracé fuertemente como cuando no ves a un ser querido durante una gran cantidad de años. Zalman no reaccionó, no abrió la boca, parecía que no me recordaba. Cuando se bajó del taxi mi pasajero y se nos acercó sin que me diera cuenta, fui testigo de un momento histórico: Ambos se reconocieron instantáneamente como hermanos. Fue, además, la primera vez que escuché a Zalman hablar.
Siento que Zalman fue enviado desde el cielo para salvar una vida, la mía, para que esa misma vida le trajera a su hermano perdido. Sentí que el rol que cumplí en este drama no fue casual. Estoy seguro que alguien desde el cielo me empujó a llevar a cabo esta misión y no me quedó otra que decirle gracias.Gracias a Dios que me permitió ser el protagonista de esta historia.—
Así fue como este relato hizo que sus colegas, de a poco, se le empezaran a acercar y a abrazarlo como nunca.
(En la foto, me están contando la historia de cómo se encontraron los hermanos)
¡Shabbat shalom para todos!

jueves, 26 de marzo de 2015

Referencias sobre el Rapto. Parte 2

Un Estudio Bíblico por Jack Kelley
En la primera parte de esta serie, exploramos algunas de las pistas más claras que se encuentran en el Antiguo Testamento de que la intención del Señor siempre ha sido la de raptar a la Iglesia antes de que comiencen los juicios del final de los tiempos. En este artículo continuaremos con un repaso en dos partes del Nuevo Testamento. Debido a que Pablo fue el primero en revelar el misterio del Rapto, no esperemos encontrar una explicación más clara en los evangelios, pero ya que conocemos sobre este tópico, podremos divisar un par de pistas por aquí y por allá. Entonces, ¿podemos continuar?
¿Obvio por nuestra ausencia?
En Su enseñanza definitiva sobre los tiempos finales, el Señor le advirtió a Israel que serían odiados y perseguidos por todas las naciones a causa de Él (Mateo 24:9). Él dijo que muchos tropezarían en la fe y se traicionarían y odiarían mutuamente (Mateo 24:10). Él dijo que su Templo sería profanado por otra abominación desoladora, y que cuando eso sucediera, los que estuvieran en Judea (nombre en el Nuevo Testamento para Israel) tendrían que huir de inmediato a los montes (Mateo 24:15-16). Él les dijo que oraran para que su huida no fuera en invierno (el invierno puede ser muy rudo en el desierto de Judea) o en un Sabbath (huir en un Sabbath viola las restricciones impuestas para viajar), porque viene la gran tribulación la cual es peor que cualquier cosa que una persona haya conocido antes (Mateo 24:20-21). Él dijo que si no intervenía de manera personal, ninguno de ellos sobreviviría, pero a causa de los escogidos entre ellos, Él le pondría un alto a eso en el momento indicado (Mateo 24:22). Él dijo que falsos mesías y falsos profetas harían grandes señales y prodigios para engañarlos cuando ese tiempo se acercaba (Mateo 24:24). (Pablo confirmó todo esto en 2 Tesalonicenses 2:9-10 colocando su cumplimiento después del Rapto.)
Él dijo que todos en la Tierra lo verán cuando regrese (Mateo 24:27) y que sería como en los días de Noé. Los incrédulos que sobrevivan la gran tribulación serán tomados para los juicios que le siguen a Su regreso y los creyentes serán bienvenidos en el Reino para construir un nuevo mundo. Todo esto y más le dijo a Israel (Mateo 24:36—25:46).
¿Pero pronunció Él alguna palabra de alivio, o aun de advertencia, a Su Prometida? ¿Le dijo que nos protegería a través de este terrible tiempo? ¿Tan siquiera reconoció nuestra existencia? No, ni una sola vez. ¿Por qué? Porque Él le estaba hablando a Israel sobre un tiempo después del cual ya nos hemos ido. Él dejó que fuera Pablo quien nos explicara los detalles de nuestro rescate después que ya fuera muy tarde para que Él detuviera lo que estaba por hacernos.
Lot tuvo que salir de Sodoma (Verlo otra vez)
Asimismo como sucedió en los días de Lot; comían, bebían, compraban, vendían, plantaban, edificaban; pero el día en que Lot salió de Sodoma, llovió del cielo fuego y azufre, y los destruyó a todos” (Lucas 17:28-29).
En Lucas 17:26-27 Jesús estaba diciendo cómo en los días de Noé los incrédulos habían despreciado las advertencias que se les dieron, y no estuvieron dispuestos a recibir el rescate provisto por el Señor. Fueron tomados por sorpresa cuando vino el diluvio el cual los destruyó a todos.
A primera vista, los versículos 28-29 parecieran un ejemplo similar, pero en realidad es muy distinto. Lot fue sacado del momento y del lugar del juicio antes que empezara. De hecho los ángeles que fueron enviados para sacarlo le dijeron que no podían ejecutar el juicio sobre Sodoma y Gomorra hasta que Lot estuviera lejos y seguro (Génesis 19:21-22). Como lo pude demostrar en la primera parte de esta serie, Lot sirvió de modelo para la Iglesia la cual también tiene que ser rescatada del momento y del lugar de los juicios venideros antes de que comiencen.
La Resurrección y la Vida
Le dijo Jesús: Yo soy la resurrección y la vida; el que cree en mí, aunque esté muerto, vivirá. Y todo aquel que vive y cree en mí, no morirá eternamente” (Juan 11:25-26).
Esta es una declaración asombrosa. El Señor ya había dicho que cualquiera que creyera en Él no moriría sino que tendría vida eterna (Juan 3:16). Pero aquí Él da más detalles al decir que a pesar de que un creyente experimente la muerte física, aún tendrá vida. Él se refería a la resurrección de todas las personas que mueren en fe. Y luego dijo que habrá algunas personas que no morirán sino que pasarán de esta vida directamente a la otra. Si no supiéramos sobre el Rapto, no lo podríamos ver, pero ya que lo sabemos es que podemos entender que Él estaba hablando sobre esa generación de creyentes que estará viva cuando Él venga por Su Iglesia, y que recibirán la vida eterna sin tener que morir primero. Y una vez más el Señor confirmó que la única calificación para la vida eterna es la de creer que Su muerte pagó todo el precio por nuestros pecados.
¿Qué será de Israel?
Y cuando ellos callaron, Jacobo respondió diciendo: Varones hermanos, escuchen. Simón ha contado cómo Dios visitó por primera vez a los gentiles, para tomar de ellos pueblo para su nombre. Y con esto concuerdan las palabras de los profetas, como está escrito: Después de esto volveré y reedificaré el tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo volveré a levantar, para que el resto de los seres humanos busque al Señor, y todos los gentiles, sobre los cuales es invocado mi nombre, dice el Señor, que hace conocer todo esto desde tiempos antiguos” (Hechos 15:13-18).
No habían pasado 20 años después de la cruz y los apóstoles se reunían en Jerusalén. Nada del Nuevo Testamento había sido escrito aún. 483 años de la profecía de los 490 años de Daniel para Israel (Daniel 9:24-27) se habían cumplido en su tiempo exacto, pero con la muerte del Mesías todo se detuvo. Antes de morir, el Señor aún les había dicho que el Templo pronto sería completamente destruido, y después de Su resurrección Él rehusó confirmar su esperanza de que el Reino le fuera ahora restablecido a Israel. De hecho Él les dijo “no les toca a ustedes saberlo” (Hechos 1:6). Y ahora, Pedro, Pablo y Bernabé habían dado un informe como testigos oculares de que el Espíritu Santo había llegado directamente sobre los gentiles con mucha profecía y hablar en lenguas. Si los gentiles podían llegar directamente al Señor y recibir el Espíritu Santo sin tener primero que convertirse al judaísmo, ¿quería eso decir que Dios había terminado con los judíos? Si eso fuera así, ¿qué sería de Israel y todas las promesas inconclusas del Señor para Su pueblo?
Jacobo, el medio hermano del Señor, les ayudó entender lo que venía. Lo que ahora conocemos como la Dispensación de la Ley se había interrumpido mientras el Señor toma de entre los gentiles un pueblo para Sí mismo (la Iglesia). En el idioma griego, la frase “tomar de” literalmente significa tomar fuera de, o llevarse de. Eso denota una salida, una separación del tiempo, lugar y causa.
Después de que Él haya tomado a la Iglesia, dijo Jacobo, el Señor volverá Su atención una vez más a Israel. El Templo volverá a ser construido y las siete semanas restantes de la Dispensación de la Ley seguirán su curso. Este es el tiempo que conocemos como la Semana Setenta de Daniel. Esta es una insinuación de que el rapto de la Iglesia sucederá antes de que empiece la Semana 70 de Daniel. Él concluyó diciendo que el Señor siempre ha sabido que iba a hacer esto.
La confirmación de Pablo
Pablo, quien se encontraba presente, se lo explicó a la Iglesia de Roma de la siguiente manera: “Hermanos, quiero que entiendan este misterio para que no se vuelvan presuntuosos. Parte de Israel se ha endurecido, y así permanecerá hasta que haya entrado la totalidad de los gentiles. De esta manera todo Israel será salvo, como está escrito: ‘El redentor vendrá de Sion y apartará de Jacob la impiedad. Y éste será mi pacto con ellos cuando perdone sus pecados’” (Romanos 11:25-27 NVI).
La palabra griega traducida como “totalidad” con frecuencia se utilizaba en el sentido náutico para definir la cantidad de marineros, remeros y soldados que eran necesarios para navegar el barco. Una vez que el barco había completado esa totalidad es que podía zarpar hacia su destino. Cuando arribaba a su destino se decía que “había entrado”. Yo creo que la intención de Pablo era decir que la Iglesia tiene “una totalidad” y una vez que esa cantidad se ha llenado, zarpará para su destino, el cielo. Nadie en la Tierra conoce este número y es por eso que nadie sabrá el día y la hora del Rapto por adelantado.
Cuando “la totalidad” del número que conforma la Iglesia, haya “entrado” a su destino celestial final, Dios volverá Su atención una vez más hacia Israel y las siete semanas finales de la profecía de las Setenta Semanas de Daniel se cumplirán, culminando así con el retorno del Señor para establecer Su Reino. Este es el Reino prometido a Israel el cual Daniel dijo que nunca será destruido, ni dejado a otro pueblo, sino que permanecerá para siempre (Daniel 2:44).
El Rapto se hace público
Porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que ustedes nos recibieron, y cómo se convirtieron de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera” (1 Tesalonicenses 1:9-10).
Porque el Señor mismo con voz de mando, con voz de arcángel, y con trompeta de Dios, descenderá del cielo; y los muertos en Cristo resucitarán primero. Luego nosotros los que vivimos, los que hayamos quedado, seremos arrebatados juntamente con ellos en las nubes para recibir al Señor en el aire, y así estaremos siempre con el Señor” (1 Tesalonicenses 4:16-17).
Porque no nos ha puesto Dios para ira, sino para alcanzar salvación por medio de nuestro Señor Jesucristo” (1 Tesalonicenses 5:9).
Estos son versículos del Rapto, nombrado así por la traducción al latín de la palabra griega “harpazo”, que significa ser arrebatado en Español, la cual es como aparece en 1 Tesalonicenses 4:17. En la Parte 1 de esta serie mostré lo parecido de estas palabras con Isaías 26:19-31. Yo creo que Pablo estaba utilizando las palabras de Isaías para apoyar su declaración y que no era simplemente una idea suya, sino que ya había sido anunciada por el Señor cerca de ochocientos años antes.
Con la Primera Carta a los Tesalonicenses, Pablo dio la primera y clara promesa de un Rapto pre-tribulacional. Cuando él dijo que Jesús sería el que nos rescataría de la ira venidera en el capítulo 1, se refirió a un momento antes de los juicios de los sellos de Apocalipsis 6, los cuales indican el inicio de la ira de Dios (Apocalipsis 6:16-17), cuando Jesús aparte la Iglesia del momento y del lugar de los juicios del fin de los tiempos. (Vea el sentido completo de la palabra griega traducida “de” en 1 Tesalonicenses 1:10, para que pueda confirmar lo anterior.) En el capítulo 4 él dijo que esta separación ocurriría cuando el Señor viniera para llevarnos con Él a donde Él está en el cielo. Primero, los creyentes que han muerto antes serán resucitados. Luego, nosotros los que estemos vivos seremos arrebatados juntamente con ellos para encontrarnos con el Señor en el aire. Después, en el capítulo 5 él repite el motivo de nuestro repentino rescate. Nunca fue la intención de que la Iglesia sufriera a través del tiempo de la ira de Dios.
Dilo de nuevo, Pablo
Entre las dos cartas que llamamos la Primera y la Segunda Carta a los Tesalonicenses algo sucedió que hizo que los destinatarios se llenaran de temor. Y es que habían recibido una carta que aparentaba ser de Pablo pero que de hecho era falsa. Según 2 Tesalonicenses 2:1-2 dice que el Día del Señor ya había sucedido. Confundidos y aterrados, le solicitaron una rápida respuesta a Pablo para que les aclarara el asunto puesto que esa carta contradecía lo que Pablo les había enseñado previamente.
Aquí es donde obtenemos una clara visión sobre la secuencia de los eventos de los últimos días. Al recibir palabra de que el Día del Señor ya había llegado los habría disgustado tanto como si el Rapto de la Iglesia lo hubiera antecedido. Piense en ello. Desde cualquier otro punto de vista, esta clase de noticias habría sido de temer, pero su temor habría sido calmado por una cierta cantidad de gozosa anticipación. Ciertamente, los siguientes años serían difíciles, pero ya fuera por el martirio o por la sobrevivencia, pronto estarían en presencia del Señor para siempre.
Pero desde la perspectiva pre-tribulacional, escuchar que el Día del Señor había llegado sería horrible, porque eso significaba que ellos habían perdido el Rapto. Y eso querría decir que no eran salvos. ¡Por eso es que le escribieron a Pablo pidiéndole una aclaración!
Es importante entender que ellos le hicieron a Pablo dos preguntas. La primera era sobre el Día del Señor y la segunda era sobre nuestra reunión con Él, el Rapto. Pablo contestó las dos preguntas en ese orden utilizando los versículos 3-5 para describir las condiciones necesarias para que fuera el Día del Señor, y los versículos 6-8 para explicar cuándo ocurriría el Rapto en relación con estos.
Nadie los engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición, el cual se opone y se levanta contra todo lo que se llama Dios o es objeto de culto; tanto que se sienta en el templo de Dios como Dios, haciéndose pasar por Dios. ¿No se acuerdan que cuando yo estaba todavía con ustedes, les decía esto?” (2 Tesalonicenses 2:3-5).
Confirmando y ampliando la profecía de las Setenta Semanas de Daniel (Daniel 9:27) y la advertencia del Señor en el Discurso del Monte de los Olivos (Mateo 24:15), Pablo marcó el comienzo de la gran tribulación al momento en que el anticristo se mete en el Templo en Jerusalén proclamando ser Dios.
Y ahora ustedes saben lo que lo detiene, a fin de que a su debido tiempo se manifieste. Porque ya está en acción el misterio de la iniquidad; sólo que hay quien al presente lo detiene, hasta que él a su vez sea quitado de en medio. Y entonces se manifestará aquel inicuo, a quien el Señor matará con el espíritu de su boca, y destruirá con el resplandor de su venida” (1 Tesalonicenses 2:6-8).
Antes que el anticristo sea oficialmente revelado, El que actualmente está deteniendo el poder de la iniquidad, será quitado de en medio. La frase “quitado de en medio” literalmente significa eso, quitar de en medio, del entorno. Alguna fuerza que detiene el poder del mal dentro de ciertos límites predeterminados (puesto que este poder ya está en acción en la Tierra), tiene que ser removido.
Los eruditos que leen este pasaje literalmente identifican esta fuerza con el Espíritu Santo. Y puesto que el Espíritu Santo se encuentra sellado en nosotros, si Él es removido de entre la gente de la Tierra, nosotros tenemos que irnos con Él. Uno no puede sacar al que detiene sin remover al que lo contiene, como alguien lo ha dicho. Este es el Rapto de la Iglesia, y una vez que nos hemos ido el poder del mal quedará en libertad para que todo el infierno se desate sobre la Tierra hasta que el Señor retorne al final de la gran tribulación para ponerle fin a eso.
Entonces, esta es la secuencia. Antes de que empiece el Día del Señor, el anticristo tiene que ser revelado, y antes de que este sea revelado, la Iglesia tiene que ser raptada. Entonces, según Pablo, el próximo evento profético que abarca a los creyentes será nuestra propia desaparición. Y no hemos terminado todavía, así que asegúrense de sintonizarnos la próxima semana para la emocionante conclusión de las Referencias Sobre El Rapto.

martes, 24 de marzo de 2015

LA DIVINA ELECCIÓN DE LOS ESCOGIDOS PARA JUSTIFICACIÓN Y SALVACIÓN, FUE SEGÚN SU PRESCIENCIA por Miguel Rosell Carrillo

Vayamos a entender qué significa PRESCIENCIA en este sentido.
La elección de Dios, pues, es un acto de Su misericordia, efectuado por Su gracia.
(1 Pedro 1: 1, 2) “Pedro, apóstol de Jesucristo, a los expatriados de la dispersión en el Ponto, Galacia, Capadocia, Asia y Bitinia, ELEGIDOS SEGÚN LA PRESCIENCIA DE DIOS PADRE en santificación del Espíritu, para obedecer y ser rociados con la sangre de Jesucristo: Gracia y paz os sean multiplicadas”
En 1 Pedro 1: 2 refiriéndose a los creyentes verdaderos, dice en la versión RV: “elegidos según la presciencia de Dios Padre…”. La palabra que se traduce por “presciencia” es en griego “prognosin”, y es exactamente la misma que encontramos en el V. 20 donde habla de Cristo como cordero inmolado… “ya destinado desde antes de la fundación del mundo…”, “destinado” es en griego “proegnosmenou” (mismo verbo que el anterior), y significa literalmente: “CONOCIDO DE ANTEMANO”.
Por lo tanto, donde leemos en la versión RV, en el vers. 2 “presciencia”, debemos entender esto como conocimiento de antes. En ambos casos la palabra no se refiere a un conocimiento de lo que iba a suceder, SINO A UNA ACCIÓN PREDETERMINADA CONFORME AL CONOCIMIENTO DE DIOS, que luego tendría lugar en el espacio y en el tiempo.
Por lo tanto, presciencia, en este contexto, no significa el reconocimiento por parte de Dios de un hecho realizado por parte del hombre. El término aquí implica el concepto de elección.

Eso desbanca la afirmación que se enseña en los medios semipelagianos cual es que Dios vio de antemano que personas iban a “aceptar” a Cristo, y en base a esa hipotética aceptación de Cristo, Él determinó escogerles para salvación.
Siendo de ese modo, entonces es el hombre el que escoge a Cristo y no el Padre quien escoge al hombre.
Siendo de ese modo, la salvación se rige por la voluntad del hombre y no por la voluntad de Dios.
Siendo de ese modo, el hombre no es un ser malo del todo, ya que tiene la preeminencia de poder escoger a Cristo solamente cuando la Luz le alumbra, pero esto último contradice la Escritura, y lo primero también:
(Juan 3: 19) “Y esta es la condenación: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas”, y, (Ro. 3: 10-12) “Como está escrito: No hay justo, ni aun uno; no hay quien entienda, No hay quien busque a Dios. Todos se desviaron, a una se hicieron inútiles; No hay quien haga lo bueno, no hay ni siquiera uno”. Etc. Etc.
El hombre está muerto en sus delitos y pecados (Ef.2:1), y ese hombre, quien sea que Dios haya escogido, sólo podrá venir a salvación por la previa decisión y acción completa de Dios. El hombre nada tiene que ver ni aportar al acto salvífico.
SOLI DEO GLORIA

domingo, 22 de marzo de 2015

Cuentos del Pastor: SANA SANA COLITA DE RANA

Cuando Lucía entró esa tarde al consultorio lo hizo en completo desgano acompañada de su mamá.

Vestía ropa holgada, su pelo desprolijo recogido hacia atrás, y una gorra con la visera hacia un costado.
La manera que atrajo la silla hacia sí, y su mirada desafiante delataba un comportamiento poco femenino.

-¡Aquí se la traigo pastor! Espero que usted le ore. ¡Yo ya no sé qué hacer con ella! Irrumpió la mamá, señalando a Lucía como a un objeto que requiere pronta reparación.

Lucía sentada frente al escritorio, puso su mirada fija sobre un cuadro en la pared, y cruzó sus brazos como preparando defensa.

-Ella no se comporta como señorita.
Se la pasa jugando al futbol con esos vagos de la cuadra. Ahora fuma y quiere abandonar los estudios.
¡Ya le oraron infinidad de veces, le hicieron renunciar y perdonar pero nada cambia! ¡No sé qué mas hacer!

La mujer hizo una breve pausa, tomó aire y concluyó el discurso; que a esta altura del problema, había sido repetido en una cantidad de lugares.

-Sé que su tío no se portó bien con ella. Pero eso fue hace muchos años y como cristiana debería olvidar.
Es una resentida social. ¡Para mí nunca perdonó de corazón! ¡Para mí, ella tiene un demonio! ¡Órele pastor! ¡Órele!

Con esta facilidad la señora describía la patología, y también la cura.

Pedí un minuto a solas con Lucía, y lo que pretendía ser una breve charla, se tradujo a muchos días de consejería.

Un día Lucía ganó confianza, y estuvo preparada para recordar ese lamentable incidente. Le prometí que sería la primera, y última vez que hablaríamos del asunto.

Cambió su postura al comenzar el relato.
Ubicó la silla de costado acercándola al escritorio. Cruzó sus piernas como señorita, soltó sus hombros hacia delante, su cabeza se inclinada levemente sobre su hombro izquierdo, y mientras jugaba nerviosamente con un lápiz dijo:
-Esa siesta fue todo muy rápido. Yo estaba en la cama de mi abuela mirando televisión, cuando mi tío entró y cerró la puerta de la habitación con llave.
Acostumbrábamos pasar tiempo así. Pero esta vez, el se comportó diferente; cuando menos lo pensé estaba arriba mío, comenzó a besarme y me sacó con violencia mi ropa.
Cuando terminó, se fue corriendo fuera de la casa.

Mi abuela me encontró lavándome en el baño, yo estaba toda lastimada. Ella me amenazó para que guardara silencio.
-“Tenés que entender a tu tío. El es hombre. Y vos ya te ves como toda una señorita. Se te va a pasar pronto, ¡aquí no pasó nada! Yo voy a hablar con él para que no te vuelva a tocar. ¿Entendés? ¡No es nada! ¡No es nada! No le cuentes a tu madre, porque loca como es, lo va a matar.” dijo la abuela.

Lucía agregó que durante dos años y medio no le dijo nada a nadie. Pero un día su mamá le encontró llorando y ella le contó.
Su mamá en ese momento estaba viviendo sus “propios” problemas, había pasado “mucho” tiempo, su tío ya no vivía en la ciudad, así que minimizó el tema. Lucía, decidió entonces hacer lo que mejor le parecía para evitar más dolor.

Ella agregó justificándose:
-Si me visto así, me manejo así y habló así, ningún varón se fijará en mí y santo remedio; ¡Ya nadie me 

va tocar un pelo! 
-Aparte, ¡No sé que tanto les importo! ¡Nadie se preocupó jamás por mí! Concluyó Lucía con una profunda mezcla de justicia y afecto.

Por alguna razón que desconozco, desde el comienzo del relato me situé dentro del mismo. La niña violada de ocho años estaba en la boca de Lucía trasladando cada detalle de dolor. Sentí un profundo pesar, y mis ojos se llenaron de lágrimas; ella se dio cuenta. Lucía estiró su mano derecha buscando tocar la mía, mientras decía:
-¿Quiere llorar conmigo?

Asentí con mi cabeza y nuestras lágrimas brotaron. Nos quedamos así por algunos minutos; ella estaba recibiendo lo único que había pedido todo este tiempo: que alguien llorara su dolor.

Ese fue el inicio de la sanidad de Lucía. No necesitaba revancha, ni venganza. Era una niña asustada que solo quería evitar más dolor.
Sus mecanismos de autodefensa le había dado receta para lidiar con su problema, y ella sólo había seguido las indicaciones.

Hoy Lucía tiene novio, sirve en la iglesia, y hace planes para formar su propia familia.

Reflexión:

Quiero detenerme en estos dos simples detalles de la historia, aun consciente de la complejidad del tema:
El facilismo evangélico para solucionar problemas adjudicando todo a lo espiritual, apelando a lo instantáneo, a una simple oración e imposición de manos; y a la falta de sensibilidad para considerar las necesidades básicas de un alma herida.

Debemos terminar con esa receta de: “Sana, sana colita de rana” que minimiza constantemente el dolor de las víctimas.

Claro que debemos orar por ellos, y ellos deben perdonar y renunciar; pero debemos orar por sabiduría también. A veces su pedido y su reclamo silencioso es: ¡Quiero que alguien llore conmigo una vez!

Hay corazones lastimados que necesitan de un oído presto, pero también de alguien que sea capaz de captar ese reclamo de amor que les cura.

Isaías dice:
“El Espíritu del Señor está sobre mí, porque me ungió Jehová; ME HA ENVIADO A PREDICAR BUENAS NUEVAS A LOS ABATIDOS, A VENDAR A LOS QUEBRANTADOS DE CORAZÓN, a publicar libertad a los cautivos, y a los presos apertura de cárcel;” Isa 61. 1

Pastor Rubén Herrera

viernes, 20 de marzo de 2015

EL HOMBRE ES CIEN POR CIEN RESPONSABLE DE SU CONDENACIÓN

El Señor mandó predicar el Evangelio a toda criatura, lo que denominamos en teología el “llamamiento general” (Mr.16:15). Esto tiene su concreción en el hecho de que el Señor Jesús es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo (1 Juan 2:2)
No obstante, y sabiendo que sólo los elegidos del Padre llegan al conocimiento del Hijo, a justificación, salvación y glorificación (Juan 6:65; Ro.8:29,30), la pregunta que nos podemos hacer es la siguiente:
“¿Tiene todo ser humano al que se le ha predicado el Evangelio la posibilidad de creer en dicho Evangelio, y ser salvo?”
En Juan 1:9 vemos que “Aquella luz verdadera, QUE ALUMBRA A TODO HOMBRE, venía a este mundo”. En este versículo vemos que Cristo es la luz de los hombres, y en concreto, de cada uno de los hombres. Ciertamente, en cuanto a lo que el hombre concierne, Dios le ha dado la suficiente luz como para creer en Él (Ro. 1: 19, 20), y por tanto, el hombre es responsable de esa luz. No tiene excusa.
Dios ha dado suficiente entendimiento de Sí mismo al hombre por medio de las cosas creadas, como para que el hombre sea consecuente con ese conocimiento de la divinidad, ¡y qué decir de la predicación del Evangelio!
No obstante, el hombre siempre ha rechazado la verdad de Dios: “habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue entenebrecido” (Ro.1:21)
“En el mundo estaba (Cristo), y el mundo por Él fue hecho; PERO EL MUNDO NO LE CONOCIÓ” (Juan 1:10)
Vemos que los hombres han rechazado la verdad revelada de Dios, y al mismo que es la Verdad, Cristo.
Tal realidad la vemos por boca del mismo Señor Jesús:
“Y ESTA ES LA CONDENACIÓN: que la luz vino al mundo, y los hombres amaron más las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas. Porque todo aquel que hace lo malo, aborrece la luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas” (Juan 3:19,20)
Por tanto, y volviendo a aquella pregunta, la cual recordamos: “¿Tiene todo ser humano al que se le ha predicado el Evangelio la posibilidad de creer en dicho Evangelio, y ser salvo?”
La respuesta es no, no la tiene, no porque Dios se la niegue (1 Ti. 2:4), sino porque el hombre la rechaza.
El hombre es cien por cien responsable de su condenación.
SOLI DEO GLORIA

jueves, 19 de marzo de 2015

RESPUESTA A UNA PREGUNTA SOBRE LA PREDESTINACIÓN. Por Daniel Nicolas Pastore

Al exponer sobre la gracia soberana alguien me pregunto lo siguiente:
¿Unos nacemos para vivir y otros para morir eternamente en el infierno?
¿Existe en definitiva la predestinación?
Si la respuesta es afirmativa:
¿De qué nos sirve la vida en este lugar?
Lo sigue es la respuesta a esa pregunta;
Este tema hay que contemplarlo a la luz de Otras verdades.
La Biblia enseña con todo claridad que Dios en la eternidad pasada determino;
1) Crear al hombre.
2) Permitir la caida del hombre.
3) Proveer un sacrificio propiciatorio suficiente para todos los hombres.
4) Elegir a los que serian llamados eficazmente a la salvación y dejar al resto en la dureza de su corazón.
5) Aplicar la salvación a los elegidos.

Es importante recalcar respecto al punto 4, que Dios no predestino a nadie a endurecerse para rechazar a Dios y perderse. Los que se pierden se pierden por la dureza de su corazón, es decir el dia del juicio final, respecto a los que se perdieron, quedara probado que si bien Cristo murió por todos, fue por la dureza del corazón de ellos que no quisieron venir a la luz;
Y esto fue enseñado por el mismo Señor Jesucristo en: Juan 3:19 Y esta es la condenación; que la luz vino al mundo y los hombres amaron mas las tinieblas que la luz, porque sus obras eran malas.
Es decir toda condenación es por culpa humana, y toda salvación , es por la gracia inmerecida de Dios. De no ser por la elección incondicional, nadie se salvaría, de no ser por la elección, el sacrificio de Cristo seria de provecho para nadie.
Dios mismo nos adelanta en su palabra, que predicar, que solo se salvaran, aquellos a quienes Dios ha elegido salvar según el puro afecto de su voluntad, traería aparejada, la acusación de que Dios seria injusto si tal fuera el caso: ahora Dios no solo nos advierte que tal acusación surgiría , sino que también nos ha dejado la respuesta inspirada a tal acusación;
Rom 9:14 ¿Qué, pues, diremos? ¿Que hay injusticia en Dios? En ninguna manera.
Rom 9:15 Pues a Moisés dice: Tendré misericordia del que yo tenga misericordia, y me compadeceré del que yo me compadezca.(E)
Rom 9:16 Así que no depende del que quiere, ni del que corre, sino de Dios que tiene misericordia.
Rom 9:17 Porque la Escritura dice a Faraón: Para esto mismo te he levantado, para mostrar en ti mi poder, y para que mi nombre sea anunciado por toda la tierra.(F)
Rom 9:18 De manera que de quien quiere, tiene misericordia, y al que quiere endurecer, endurece.
Rom 9:19 Pero me dirás: ¿Por qué, pues, inculpa? porque ¿quién ha resistido a su voluntad?
Rom 9:20 Mas antes, oh hombre, ¿quién eres tú, para que alterques con Dios? ¿Dirá el vaso de barro al que lo formó: ¿Por qué me has hecho así?(G)
Rom 9:21 ¿O no tiene potestad el alfarero sobre el barro, para hacer de la misma masa un vaso para honra y otro para deshonra? Rom 9:22 ¿Y qué, si Dios, queriendo mostrar su ira y hacer notorio su poder, soportó con mucha paciencia los vasos de ira preparados para destrucción,
Rom 9:23 y para hacer notorias las riquezas de su gloria, las mostró para con los vasos de misericordia que él preparó de antemano para gloria,
El efecto que producirá este mensaje en los escogidos, es el venir a la luz, y no demorar en venir, pues al conocer que existe tal cosa como el que Dios haya determinado de antemano, salvar a algunos y dejar en la dureza de su corazón al resto, urge a averiguar si el corazón esta presto a venir o esta determinado a rechazar la luz, y la mejor manera de averiguarlo es viniendo, y al que viene, Cristo ha prometido no echarlo fuera:Juan 6:37 Todo lo que el Padre me da vendrá a mi; y al que a mi viene no le echo fuera.

!Solo a Dios sea la Gloria!.

SI DIOS ELIGIÓ A ESE HOMBRE, ESE HOMBRE ES DE DIOS. Miguel Rosell Carrillo

1) LA DEPRAVACIÓN TOTAL HUMANA (Ro. 3:10-18).
El hombre es malo, y está muerto en sus pecados (Ef. 2:1). Un muerto espiritual no tiene ninguna posibilidad, como muerto que es, de vivir eternamente. Tenemos el ejemplo de Lázaro, que mientras estuvo muerto, permaneció en la tumba, hasta que Cristo le ordenó: “¡Lázaro, ven fuera!”.
El hombre natural no puede por sí mismo acercarse a Dios, y tampoco quiere (Jn. 3: 19, 20). Su estado pecaminoso y de muerte espiritual (ya que es un ser condenado), no le permite comprender ni percibir las cosas que son del Espíritu de Dios, para él son necedad (1 Co. 2: 14)
Siendo así, si solamente se predicara el Evangelio y Dios no interviniera a la par, NADIE creería para salvación.
En esa condición, ese hombre no puede, ni quiere “aceptar” a Cristo; no puede tomar una “decisión por Cristo”. No olvidemos que está muerto espiritualmente, destituido de la gloria de Dios, ajeno a Dios (Ro. 3: 23; Ef. 2: 12)
2) Esto nos conduce a un segundo punto: LA ELECCIÓN INCONDICIONAL DIVINA. A raíz de la imposibilidad del hombre de siquiera acercarse a Dios, sólo Él, porque así lo ha querido (Ef. 1: 5), decide salvar de forma incondicional, es decir, sin la intervención en absoluto de obra o fútil mérito o apreciación humanos.
3) Esto nos lleva a un tercer punto: LA JUSTIFICACIÓN LIMITADA. Aunque el sacrificio de Cristo es poderoso para salvar a todos los hombres, opera con efectividad hacia aquellos elegidos por Dios, elegidos antes de la fundación del mundo (Ro. 8: 29, 30; 1 Ti. 4:10); los que antes conoció.
4) El haber sido perdonados, justificados y consecuentemente salvados por medio del Evangelio, nos lleva a un cuarto punto: LA GRACIA IRRESISTIBLE DE DIOS. Es el tremendo poder de Dios para realizar tal obra, para salvar a quien quiso, como está escrito: “Dios, que es rico en misericordia, por su gran amor con que nos amó, aun estando nosotros muertos en pecados, nos dio vida juntamente con Cristo (por gracia sois salvos)…” (Ef. 2: 4,5). No hubo concurso humano en esta obra. Dios no nos “pidió permiso” para hacerla. Este es otro ejemplo de Su Soberanía. Así como no nos pidió permiso para hacernos nacer de nuestra madre, tampoco nos pidió permiso para hacernos nacer de Él.
La obra del nuevo nacimiento y consecuente salvación, es enteramente de Dios: “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios; 13 los cuales no son engendrados de sangre, ni de voluntad de carne, ni de voluntad de varón, SINO DE DIOS” (Juan 1: 12, 13) Si nos damos cuenta, lo que está diciendo está porción de la Escritura, es que los que llegan a ser hijos de Dios, lo son engendrados por voluntad de Dios y consecuente obra Suya, no por voluntad u obra humana.
5) Y a su vez, esto nos lleva a un quinto y último punto: LA PERSEVERANCIA DE LOS SANTOS. “estando persuadido de esto, que el que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo” (Fil. 1:6); y, “Dios es el que en vosotros produce así el querer como el hacer, por su buena voluntad” (2:13). Esto nos habla del sostenimiento de esa salvación. Así como ese hombre fue salvado por voluntad divina, su estado salvífico es mantenido por el mismo Dios, sin tener parte en ese proceso y mantenimiento de la salvación, por ser incompatible con su naturaleza caída; de ahí que sea imposible perder la salvación (He 10:14; 1 Juan 3:6-9, etc.)
SI DIOS ELIGIÓ A ESE HOMBRE, ESE HOMBRE ES DE DIOS.

"Del holocausto al Muro de los Lamentos" por Sergio Bacari

El martes, día de las elecciones en Israel, llegué bien temprano a la zona llamada "Katamonim" de Jerusalem para trabajar durante la mañana en una de las entradas de un colegio. Por razones que no vienen al caso, no me permitieron levantar allí mi mesa y tuve que irme.
Eran las 6:30 de la mañana y me encontré paseando por la capital, sin rumbo. El auto me llevó al barrio ultra ortodoxo de Gueula, que ya estaba bastante activo. En un bar al que entré para desayunar, se inicio un dialogo con el dueño a quien le costaba entender el motivo de mi visita; le conté que estaba buscando golosinas que se pudieran comer en Pesaj para regalarle a mis sobrinos religiosos que viven en Argentina. Como suele ocurrir, se interesó por la comunidad ortodoxa de mi barrio natal, de mis raíces, de mi acento y mientras trataba de convencerme de que hiciera un rezo, hablamos de sionismo y religión.
Le conté sobre mi nuevo hobby en Facebook con la intención de que me contara algo interesante para transmitirle a la gente que suele leer mis relatos, y luego de decirme que su vida no es para nada interesante me preguntó cuándo había estado en el Kotel por última vez. Le dije que justamente hacía un par de semanas lo había visitado (sin decirle que fue un día sábado ja ja ja) y me dijo lo siguiente:
—Hay una persona que habrás visto cada vez que visitaste ese lugar; gente como vos llega al kotel sin kipah y él es quien se la da. Se llama Biniamin, y si tenés suerte y picardía, vas a lograr que te cuente un cuento que pocos conocen acerca de una persona a la cual no hay judío en el mundo, que haya visitado el Kotel , que no se la haya cruzado.
Al Kotel lo visitan muchísimos más turistas que a la mismísima Torre Eiffel de París. ¿Quién de ustedes no estuvo y se encontró en la entrada con una cabina llena de kipot (gorras) y cosas para rezar?
Al llegar, vi que el lugar estaba vacío de turistas, y que solo había gente rezando; demoré sólo un minuto en encontrar a Biniamin Vartzberger (88 años, en la foto) quien me contó la siguiente historia:
Era otra mañana rutinaria, negra de las negras en mi país, Hungría, durante la Segunda Guerra Mundial. Yo era un joven que, como tantos otros, trabajaba cargando las vías de tren, que pesaban toneladas, con las manos destrozadas y los huesos que me salían por todo el cuerpo a causa del hambre. Como de costumbre, en un determinado momento llegó la orden de repartir la única comida del día, motivo por el cual salimos corriendo para conseguir poner algo en nuestras bocas. Un sargento Nazi me miró y me preguntó:
— ¿Pensás llegar algún día a la Jerusalem de los judíos? Quizás tu polvo logre llegar si hay buen viento después de que te incineremos.
Jamás me olvidé de ese momento. En esos años de infierno recibí golpes que podían haberme matado, pasé degradaciones, me dejaban hambriento a propósito, me obligaban a hacer trabajos físicos amenazándome de muerte cada día que pasaba, y yo, sobrevivía.
Después de unos años nos llevaron caminando a la frontera entre Hungría y Austria; caminamos días y noches, casi sin comida ni agua; quien se rendía y se desmayaba, o no seguía la fila, inmediatamente recibía un disparo por parte de los nazis. Recuerdo que delante de mí caminaba una persona que por el simple hecho de agacharse para arrancar un pedazo de pasto y comerlo, pasó, en un segundo, a ser uno más de los cadáveres que veíamos a los costados del camino.
La mayoría no sobrevivió. Después de una caminata de semanas llegamos al campamento de exterminio Mauthausen en Austria; yo tenía 17 años y se trataba de uno de los campamentos más terribles de todos. Más tarde nos pasaron a otro campamento cercano, hasta que el 5 de mayo el ejército americano me liberó junto a los demás judíos que habíamos sobrevivido.
Después de averiguar por el resto de mi familia descubrí que me había quedado solo ya que todos habían sido exterminados. Tenía un hermano y dos hermanas.
Después de una odisea logré llegar a Israel y al poco tiempo me encontré combatiendo en la Guerra de la Independencia. Luego, tuve la suerte de poder construir un hogar propio.
Gracias a Dios pude construir una familia, todos mis hijos estudiaron en yeshivot (institutos de estudios ortodoxos) y dedican sus vidas al estudio de la Toráh. Toda mi vida trabajé y cuando me jubilé, mi familia estaba feliz de poder disfrutarme a pleno, pero yo tenía otros planes y a las semanas vine al Kotel a pedir trabajo. Me dijeron que era una persona mayor y que no tenían lo que ofrecerme, pero yo les insistí para que me tomaran estando dispuesto a hacer cualquier cosa.
—Denme una oportunidad y yo no los voy a defraudar — les dije—
Me ofrecieron trabajar limpiando las piedras del Kotel. ¡No hubo en el mundo una persona más feliz que yo ese día!
Desde entonces, día a día me levanto a las 5 de la mañana para estar aquí a las 6:00. Cuando nieva llego caminando para no perderme ni un solo día de trabajo. Nunca miro el reloj; disfruto de este trabajo minuto a minuto y cada vez que limpio las piedras no dejo ningún rastro de polvo y esa es mi venganza hacia ese sargento Nazi, es la venganza más judía que pueda existir.

martes, 17 de marzo de 2015

¡EL QUE VENCIERE!! por Daniel Nicolas Pastore

El que venciere será vestido de vestiduras blancas; y no borraré su nombre del libro de la vida, y confesaré su nombre delante de mi Padre, y delante de sus ángeles.

Quienes son los que vencen???? Un falso maestro del Medioevo contesto a esta pregunta, sistematizando la falsa doctrina que enseña que si bien la salvación se recibe por “gracia”, mantenerse en ese estado de “grac
ia “depende del esfuerzo y la perseverancia humana, esta falsa doctrina sistematizada por Jacobo Arminio, AFECTA, TUERCE,NIEGA Y PERVIERTE todo un conjunto de doctrinas asociadas entre si.

La falsa doctrina sistematizada por Arminio niega lo que la palabra de Dios claramente enseña respecto a quienes son los vencedores

¿Quiénes son los vencedores???? los que creemos en LAS DOCTRINAS DE LA GRACIA NO NECESITAMOS ACUDIR A NINGUN ESCRITO FUERA DE LA ESCRITURA , PARA CONTESTAR ESA PREGUNTA, podemos contestarla simplemente con la palabra de Dios. ¿Quiénes son los vencedores???

1Jn 5:4 Porque todo lo que es nacido de Dios vence al mundo; y esta es la victoria que ha vencido al mundo, nuestra fe.

LA BIBLIA ENSEÑA QUE TODO AQUEL QUE ES NACIDO DE DIOS VENCE AL MUNDO ¿QUIENES SON LOS VENCEDORES ENTONCES?
TENIENDO EN CUENTA QUE NUEVO NACIMIENTO Y REGENERACIÓN SON LA MISMA COSA, LA BIBLIA NOS DICE ENTONCES QUE LOS VENCEDORES SON AQUELLOS QUE HAN EXPERIMENTADO EL NUEVO NACIMIENTO.

Como ya dijimos anteriormente la falsa doctrina que se origino en este falso maestro del Medioevo, afecto todo un conjunto de doctrinas asociadas, y una de esas doctrinas afectadas por la nefasta influencia de Arminio fue LA DOCTRINA DE LA REGENERACIÓN O NUEVO NACIMIENTO ¿Por qué? Porque a pesar de que la biblia enseña que la regeneración es un acto de Dios irreversible y que tiene consecuencias eternas, según enseño Arminio esto no es asi, ES DECIR SEGÚN SU FALSA DOCTRINA , LA REGENERACIÓN PODRÍA SER REVERSIBLE ES DECIR UN REGENERADO PODRÍA LLEGAR A PERDER ESA BENDITA CONDICIÓN.

¿Pero que dice la Biblia? Como es característico en quienes creemos en las doctrinas de la gracia nos basta la escritura para responder si es o no posible QUE UN REGENERADO DEJE DE SER REGENERADO.

CITAREMOS A CONTINUACIÓN ALGUNOS TEXTOS QUE HABLAN DE LA REGENERACIÓN PARA CONTESTAR ESA PREGUNTA.

2Co 5:17 De modo que si alguno está en Cristo, nueva criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas.
2Co 5:18 Y todo esto proviene de Dios, quien nos reconcilió consigo mismo por Cristo, y nos dio el ministerio de la reconciliación;

SEGÚN LOS QUE SIGUEN LAS FALSA DOCTRINA ARMINIANA UNA NUEVA CRIATURA PODRÍA LLEGAR A DEJAR DE SER NUEVA CRIATURA , ¡ QUE DISPARATE Y QUE AFRENTA A DIOS!!
Heb 8:6 Pero ahora tanto mejor ministerio es el suyo, cuanto es mediador de un mejor pacto, establecido sobre mejores promesas.
Heb 8:9 No como el pacto que hice con sus padres
El día que los tomé de la mano para sacarlos de la tierra de Egipto;
Heb 8:10 Por lo cual, este es el pacto que haré con la casa de Israel
Después de aquellos días, dice el Señor:
Pondré mis leyes en la mente de ellos,
Y sobre su corazón las escribiré;
Y seré a ellos por Dios,
Y ellos me serán a mí por pueblo;

La Biblia describe la regeneración como un acto mediante el cual, Dios pone su Ley en nuestras mentes y la grava en nuestros corazones, SEGÚN LA FALSA DOCTRINA ARMINIANA ,LO QUE DIOS HA ESCRITO EN LA MENTE Y LO QUE DIOS HA GRABADO EN EL CORAZÓN PODRÍA FINALMENTE DISIPARSE , ¡!Y ESTO FALSO!!.

¿ A ESTA ALTURA LE QUEDAN DUDAS DE QUE AFIRMAR QUE LA REGENERACIÓN PODRÍA 
DISIPARSE  ES UNA FALSA DOCTRINA???? Veamos otro pasaje que habla de la regeneración.

1Jn 3:9 Todo aquel que es nacido de Dios, no practica el pecado, porque la simiente de Dios permanece en él; y no puede pecar, porque es nacido de Dios.

En el texto griego original los tiempos verbales ( practica y pecar)
Están en presente continuo, y lo que este texto enseña es que alguien en quien esta la simiente de Dios, es decir alguien que ha sido regenerado , no puede pecar sin experimentar la urgente necesidad de acudir a Dios por perdón limpieza y renovación. De ninguna manera este texto quiere significar que el regenerado ya no peca , porque eso estaría en total contradicción con el cap 1 y 2

Jn 2:1 Hijitos míos, estas cosas os escribo para que no pequéis; y si alguno hubiere pecado, abogado tenemos para con el Padre, a Jesucristo el justo.
1Jn 2:2 Y él es la propiciación por nuestros pecados; y no solamente por los nuestros, sino también por los de todo el mundo.

Resumiendo: la regeneración es acto definitivo, y es un acto absolutamente Divino. Que tienes consecuencias irreversibles, porque implica tener una nueva naturaleza que no puede ser condescendiente con el pecado. Y ese precisamente es el verdadero significado de 1ª de Juan 3: 9.

RETOMAMOS  LA PREGUNTA INICIAL ¿QUIENES SON LOS VENCEDORES? SEGÚN LA BIBLIA TODO AQUEL QUE ES NACIDO DE DIOS VENCE AL MUNDO ¿Y QUE ES VENCER AL MUNDO? Aquí la palabra mundo es la traducción de la palabra griega cosmos que significa orden o sistema, pero acudamos una vez mas a la escritura para que nos esplique con mas detalle cuales son los principios que rigen este mundo o sistema.

Jn 2:16 Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo.

SOLO LOS QUE SON NUEVAS CRIATURAS EN CRISTO, SOLO LOS QUE TIENEN LA LEY DE DIOS GRABADA EN EL CORAZÓN Y ESCRITA EN SU MENTE, SOLO Y SOLAMENTE ELLOS VENCERÁN LOS DESEOS DE LOS OJOS, LA VANAGLORIA DE LA VIDA Y LOS APETITOS DE LA CARNE.

PODRÁN VENCER NO SOLO POR HABER SIDO REGENERADOS POR EL ESPÍRITU SANTO SINO PORQUE ADEMAS DIOS LES PRESERVARA POR MEDIO DE LA DISCIPLINA:

Salmo 66:9 El es quien preservó la vida a nuestra alma, Y no permitió que nuestros pies resbalasen.

UNA DE LAS FORMAS EN LAS QUE DIOS NOS PRESERVA PARA ASI IMPEDIR QUE NUESTROS PIES RESBALEN ES DECIR PARA IMPEDIR QUE NOS APARTEMOS DE LA VERDAD, UNA DE ESAS FORMAS ES LA DISCIPLINA PUES ESCRITO ESTA

Salmo 39:11 Con castigos por el pecado corriges al hombre, Y deshaces como polilla lo más estimado de él; Ciertamente vanidad es todo hombre. Selah

¿ será que para los seguidores de Jacobo Arminio, Dios miente cuando afirma que el nos preserva d apartarnos de El????

¿Sera que para esta gente lo que Dios proclama en forma tan clara y contundente solo se queda en las buenas intenciones???

¿Sera que la aparente piedad de muchos, no es mas que una cortina de humo para enmascarar la negación de doctrinas fundamentales de la fe cristiana y así dejar la puerta abierta a doctrinas de demonios????

LA ARROGANCIA HUMANA A LA QUE CONDUCE EL ARMINIANISMO LLEVARÍA A TENER QUE LEER ESTE TEXTO ASI :
"" SIEMPRE Y CUANDO EL HOMBRE ESTE DE ACUERDO Y PRESTE SU CONSENTIMIENTO Y COLABORACIÓN CON CASTIGOS POR EL PECADO LO CORREGIRÁS Y DESACERAS COMO POLILLA LO MAS ESTIMADO POR EL""

TODO AQUEL QUE
ES NACIDO DE DIOS VENCE AL MUNDO, ESE ES LA CLARA Y SENCILLA ENSEÑANZA DE LA PALABRA DE DIOS.

lunes, 16 de marzo de 2015

La Iglesia está dormida? Daniel Nicolas Pastore

Cuando escuchamos o leemos las expresiones de ciertos predicadores que hablan de que la iglesia esta dormida, tenemos razones para pensar o que que tales predicadores, en su fuero intimo, no creen ni en la eficacia de la intercesión de Cristo, ni en la eficacia de la intercesión del Espiritu Santo que intercede por cada redimido en quien habita. Y podemos estar seguros que esto es asi, por cuanto es una absoluta contradicción creer que si dos personas de la Trinidad interceden por cada miembro del remanente, la iglesia pueda estar dormida. ¿ Como puede estar dormido un redimido por quien Cristo esta intercediendo, y que ademas cuenta con la intercesión del Espíritu Santo que conforme a la voluntad de Dios intercede con gemidos indecibles por ese redimido?

domingo, 15 de marzo de 2015

Me fue dada una espina en la Carne

"Pablo dice: “Me fue dada una espina en la carne, un mensajero de Satanás que me abofetee, para que no me enaltezca”. Ahora noten cada una de estas palabras. Primero, dice: “Me fue dada”. Él reconocía que su gran tribulación era un don. Bien dicho. No dice: “Me fue infligida una espina en la carne”, sino “Me fue dada”. Este es un santo reconocimiento. Oh hijo de Dios, entre todos los bienes de tu casa, no tienes un solo artículo que sea una mejor señal del amor divino hacia ti que tu cruz cotidiana. A ti te alegraría liberarte de ella, pero si te fuera retirada perderías el tesoro más preciado. Bendito sea Dios por el crisol y por el horno."
Charles H. Spurgeon 

sábado, 14 de marzo de 2015

Cuentos del Pastor... DE VUELTA A LA ESCENA

Estando en una fiesta familiar, me tomé unos momentos a solas para hacer esta corta oración:
-Señor, que hoy pase inadvertido delante de esta gente. No sé exactamente que me hace sentir incómodo, pero no quiero esta noche ser el centro de atención.
La razón de mis palabras las examiné toda esa velada. Y preguntas venían a mi cabeza, buscando una respuesta a esa “placentera seguridad” que encontraba en el anonimato.
Y fue entonces, sin previo aviso, que mis recuerdos me llevaron a esta historia donde encontré la raíz del problema:
Mi madre tenía 35 años cuando, profundamente enamorada de mi padre, me sintió por primera vez en su vientre.
Había pasado, según recuerda, más de tres meses sin que ella se diera cuenta.
Hace medio siglo atrás estar embarazada en condición de mamá soltera, era casi una mala palabra. Mi familia muy evangélica, conservadora, y prejuiciosa no era tampoco el mejor ámbito para que se diera esa situación.
Así en ese marco y sin poder encubrirme más, mi mamá decidió hacer un viaje para “acompañar a su hermana mayor” que la necesitaba; así terminaría al menos la presión diaria de ocultar lo inevitable.
Desde la distancia mamá encontró valor para decir lo que pasaba, y finalmente todos se enteraron del asunto.
Los siguientes meses y hasta mi nacimiento, se transformarían en una lucha aguerrida entre el orgullo familiar, y la aceptación amorosa del nuevo integrante de la familia.
Había muchas “cosas importantes” en juego para mi abuela materna: Su necesidad imperiosa de limpiar el buen nombre; ya que el presumido honor del apellido se caía a pedazos, y la vergüenza familiar se hacía intolerable.
Nací un 22 de febrero; me recibieron los brazos de mamá, y un puñado de desconocidos alrededor. No hubo presencia, ni festejo familiar.
A los pocos días un llamado telefónico de mi abuela, parecía calmarlo todo. Mi madre saltaba de contenta.
Las promesas falsas de mi abuela decían que:
-“todo estaría bien, que ellos aceptaban la realidad y que ayudarían en todo lo que haga falta.
Esto animó a mamá, quien hizo arreglos para el pronto regreso; sin sospechar lo que nos esperaba en la casa paterna.
Según relata mi madre, hubo un tibio recibimiento y una inmediata reunión familiar. Mi abuela sentada en la mesa y presidiendo todo dijo:
-Bueno, lo que está hecho, está hecho.
Pero… hay que sufrir las consecuencias. Y dejó caer la sentencia, como una lluvia de piedras, sobre mamá:
-Desde hoy y por un año no quiero ver a ese chico. ¡Se quedará encerrado en la oscuridad de una pieza! Y en cuanto a usted, -señalando a mamá- servirá de aquí en más a toda la familia.
Este fue mi comienzo en el mundo.
Así me recibía la vida entre los hombres. Así lo capto fuertemente mi alma, y me dejó marcas que hasta ahora aun resisten el paso de los años.
Reflexión
Nunca antes había encontrado tantas respuestas, como las que surgieron al recordar este evento.
Aquí se encontraba la naturaleza de mi “cómodo anonimato”.
El pasar desapercibido, y la necesidad de ocultarme habían sido captadas por ese pequeño, que tenía que estar oculto en el vientre, y luego encerrado en una habitación.
Esta situación me relajaba, y me hacía sentir que era “lo mejor” para todos.
Por supuesto, luego vendrían otras explicaciones a mi comportamiento en la vida: como la necesidad de dignificar a mamá, esa mujer que había resignado su lugar de hija y había sufrido tanta humillación; el perfeccionismo y la urgente necesidad de sobresalir y traer valor al apellido; el hacer cosas para conquistar los afectos y el orgullo familiar; el ensimismamiento y la soledad como elección de un permanente estado; el ser socialmente aceptado, Etc.
Sé también que la situación pudo dispararse a otro lugar; podía haberme transformado en una persona maldita y resentida. Sin embargo el Señor llegó a tiempo en mi vida, y pude reorientar, y dar un propósito digno a esta lamentable bienvenida que me ofrecía la miseria humana.
Esa noche, en la cena, me recuperé rápidamente pensando esto:
-Alguien se quería asegurar desde entonces que yo no esté, alguien me quería fuera de escena, alguien me quería escondido; y sin duda no era mi orgullosa abuela.
A Dios gracias, por su infinita misericordia sobre mí, ahora estoy y puedo aparecer.
Hoy quise contarlo con la seguridad de que alguien puede verse identificado. Y con la certeza de que Él puede usar el dolor, el desprecio recibido, y hasta la misma torpeza humana para traer con, y a través de nosotros más Gloria para su Gloria.
Si se trata de vos, ¡Salgamos de vuelta a la escena!
Pastor Rubén Herrera