viernes, 27 de febrero de 2015

JESUS SERIA REPUDIADO POR SU FORMA DE PREDICAR.

Les diré algo que los va a sorprender, y es que la inmensa mayoría de los predicadores de los dos últimos siglos repudiarían la forma de predicar del Señor Jesucristo… Si la repudiarían y les voy a mostrar un ejemplo.
En Juan cap 6 vemos a una multitud que se pone insolente con El Señor, porque El se niega a volver a alimentarlos como ya lo había hecho:
Joh 6:30 Le dijeron entonces: ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos, y te creamos? ¿Qué obra haces?
Joh 6:31 Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: Pan del cielo les dio a comer.
Notemos la insolencia ¿Qué señal heces tu?.
Veamos la respuesta del Señor, una respuesta que muy pocos predicadores darían..
Joh 6:35 Jesús les dijo: Yo soy el pan de vida; el que a mí viene, nunca tendrá hambre; y el que en mí cree, no tendrá sed jamás.
Joh 6:36 Mas os he dicho, que aunque me habéis visto, no creéis.
Joh 6:37 Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí; y al que a mí viene, no le echo fuera.
Joh 6:38 Porque he descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió.
Joh 6:39 Y esta es la voluntad del Padre, el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo nada, sino que lo resucite en el día postrero.
En el versículo 37 , les habla de la elección , y les dice que aquellos que le han sido dados por El Padre vendrán a El.
Notemos también , que Jesús no esta diciéndole a la multitud que todos vendrán, sino que solo lo harán aquellos que el Padre le ha dado.
Pero además Jesús les esta diciendo ,que la causa de que ellos vengan, no tiene que ver con ellos, sino con que El Padre se los ha entregado, por eso les dice “ todo lo que El padre me da vendrá a mi”.
Muchos tendrían que reconocer que están haciendo algo que Jesús no hizo, porque le están diciendo a los oyentes que ellos pueden ser salvos por una decisión que ellos tomen, es decir les están insinuando que aquí la cuestión pasa por ellos, la causa de su salvación esta no en la gracia soberana de Dios sino en una decisión que ellos tomen, es decir están negando la total depravación humana y están haciendo algo que Jesús no hizo.
Si seguimos leyendo vemos que al mismo tiempo que la multitud se torna mas insolente, por otro lado también El Señor endurece su mensaje… Bueno parece que al Señor Jesús no lo desvelaba el no poder exhibir números de personas que se habían decidido por El en cada cruzada.
Joh 6:42 Y decían: ¿No es éste Jesús, el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo, pues, dice éste Del cielo he descendido?
Notemos que los que dicen esto son los mismos que un dia antes le querían hacer rey.
Ante esta escalada de insolencia El Señor les dice
Juan 6:43 Jesús respondió y les dijo: No murmuréis entre vosotros.
Juan 6:44 Ninguno puede venir a mí, si el Padre que me envió no le trajere; y yo le resucitaré en el día postrero.
El Señor Jesús les dice, que solo vendrán aquellos que El Padre arrastre con fuerza compulsiva, (pues eso es lo que significa en griego la palabra que se traduce como trajere) aquí vuelve a decirles que si no vienen a El es porque sencillamente están incapacitados para hacerlo, y que solo vendrán aquellos que El Padre arrastre con fuerza compulsiva .
Es decir Jesús les vuelve a recordar que el venir a El no es algo que tenga que ver con ellos, sino que es algo que tiene que ver con la misericordia de Dios, es algo que tiene que ver con la gracia soberana del Padre, que El Padre ha otorgado a quien El ha querido, y en cuanto a esto ultimo , el mismo tipo de mensaje aparece en Mateo 11:27 Todas las cosas me fueron entregadas por mi Padre; y nadie conoce al Hijo, sino el Padre, ni al Padre conoce alguno, sino el Hijo, y aquel a quien el Hijo lo quiera revelar.
Este tipo de mensaje , esta forma de predicar ,humilla al hombre hasta el polvo, porque lo despoja de todo merito, y eso es precisamente lo que hizo Jesús, les dice que todos están incapacitados para venir, y además les dice que aquellos que vengan, vendrán no por algo que tenga que ver con ellos, sino porque El Padre así lo ha querido “todo lo que El padre me da vendrá a mi”
En cambio , la forma de presentar el evangelio de la inmensa mayoría de los predicadores, lejos de humillar hasta el polvo a quienes oyen el mensaje, les hacen creer que todo se origina ,no en la gracia inmerecida que Dios da a quien El quiere, sino de una salvación que depende del que la quiera aceptar, esta forma de evangelizar es lo que ha llenado las iglesias y los pulpitos de gente no regenerada.
Conclusión: simplemente presentemos las buenas nuevas de salvación, teniendo en perspectiva que los que El padre le ha dado a su Hijo en la eternidad vendrán a El, y a los tales, El no los echara fuera.
! Solo a Dios sea la Gloria!!!.
Daniel Nicolas PastoreMari Landez,Malena Maggy, Jose Lorenzo Lopez.

EL AMILENIALISMO, EL QUE HACE DE LA IGLESIA UN REINO SIN EL REY PRESENTE, Y LE NIEGA A ISRAEL SU RAZÓN DIVINA DE SER

(Hechos 1:6) “Entonces los que se habían reunido le preguntaron, diciendo: Señor, ¿restaurarás el reino a Israel en este tiempo?”

EL AMILENIALISMO, EL QUE HACE DE LA IGLESIA UN REINO SIN EL REY PRESENTE, Y LE NIEGA A ISRAEL SU RAZÓN DIVINA DE SER

El Amilenialismo, como su mismo nombre indica, niega el futuro Reino Milenial prometido a Israel. El origen de esa extraña teoría, está en la noción papista romana de que la Iglesia es el Reino. Arguye que lo que sea el Milenio, se está experimentando en esta edad presente.
Esto último choca de frente con la misma Escritura que asegura que el mundo entero está bajo el maligno (1 Juan 5:19b)… ¿Cómo podrán coexistir dos reinos al mismo tiempo?
Los seguidores de esta corriente escatológica, originalmente católico romana, hacen el enorme esfuerzo de colocar todos los eventos que se aprecian en el Apocalipsis, en la historia de la edad presente. Abandonan el razonamiento y la sana interpretación, con un solo objetivo en mente, colocar los mil años (jilioi en gr.), que se repite ¡seis veces! en Apocalipsis capítulo 20, en el pasado, y por tanto, dejando de ser un evento del futuro.
Niegan lo profético, ¿quizás por aventurado o incierto?, contentándose con la fría y anti contextual seguridad preterista.
El Amilenialismo, no obstante, tiene la ardua tarea de creer dos cosas a la vez respecto al diablo en estos tiempos, a saber, que está atado en el abismo y al mismo tiempo, que está sobre el mundo entero (Ap. 20: 2; 1 Jn.5:19b). Si está atado, es imposible que el mundo entero esté bajo él, pero si todavía no está atado, entonces la cosa cambia.
El Amilenialismo ha dejado de lado todas y cada una de las promesas de un reino literal, mesiánico para Israel, que todavía no se han cumplido, pero se cumplirán en el reino milenial, y las ha asumido para la iglesia, haciendo de ésta, un reino… un reino en el cual Cristo todavía no está presente, porque todavía no ha regresado. ¿Necesita quizás la iglesia de un “rey” substituto, para ese “reino”? Roma ya encontró la solución hace siglos.
El Amilenialismo, no dejado de lado por la Reforma, sigue el mismo planteamiento antimilenialista de Roma. No ha cambiado nada. No es de extrañar que los papas romanos hayan creído y hecho creer que son los "vicarios de Cristo" en la tierra, ya que asumen que la iglesia es el reino, y por tanto ellos son reyes sobre el mundo, como el “nuevo Israel”.
El Amilenialismo niega el hecho de que la iglesia de Jesucristo en los primeros tres siglos creía en un reino milenial literal que empezaría con la venida gloriosa de Cristo, y si algunos no lo niegan, sencillamente, lo obvian. Prefieren creer la doctrina antisemita de Jerónimo, y del resto de hombres pro católicos del siglo IV en adelante, extremadamente influenciados por, entre otros, Orígenes (S.III), y más tarde Agustín de Hipona, ni qué decir de Eusebio de Cesarea.
Sin embargo eso fue así, el cristianismo primitivo fue premilenial, es decir, que creía que cuando regrese Jesucristo, reinará desde Jerusalén, y sólo cambió la creencia, cuando al romanismo le vino muy bien la teología antisemita de la negación del Milenio, haciendo converger todas y cada una de las promesas dadas a Israel, a la iglesia, y por tanto, asumiéndolas de hecho y en la práctica, en relación a Roma y sus papas.
Cuando la iglesia visible fue reconocida y patrocinada por el estado (el Imperio), inmediatamente después del triunfo del emperador Constantino, el catolicismo llegó a ser dominante; los creyentes comenzaron a perder su vívida expectación del pronto regreso del Señor, y comenzaron a buscar la Supremacía Temporal (Poder Temporal), como un cumplimiento –falso a todas luces – del reino prometido de Cristo en la tierra.
Esta manera de pensar, también es muy fuerte en ciertos sectores evangelicales de corte neo pentecostal hoy en día, se llama “Reino Ahora” (Kingdom Now), principio de la doctrina dominionista que a tantos tanto gusta.
El Amilenialismo no sucumbió con la Reforma, sino que en muchos casos (no todos), fue fortalecido y seguido hasta hoy en los círculos reformados. Podemos entender que aquellos hombres de la Reforma bastante tenían ya con la defensa de una soteriología bíblica, con toda la oposición del papado y el peligro que, por tanto, sus vidas corrían. No nos cabe la menor duda de ello. No obstante, también es sabido que la Iglesia ha de ser “Semper Reformanda”, pero en esta cuestión escatológica, ha quedado como una simple anécdota, poco más.
El Amilenialismo ha hecho de la iglesia, el reino, un reino sin el Rey presente; también ve el reino (no sé cómo, ni donde) en este mundo, y además, en su terrible antisemitismo, ha privado a Israel de su reino prometido, llegando incluso a negar la existencia de los judíos, asegurando de que ya no existen, y por tanto, haciendo mentiroso al apóstol Pablo cuando dijo:“Digo, pues: ¿Ha desechado Dios a su pueblo? En ninguna manera. Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín. No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció…” (Romanos 11: 1, 2)
Esto es pecado y negación de la Palabra de Dios.
No obstante, la Biblia asegura que habrá un reino literal, tangible, visible, una auténtica Teocracia sobre este planeta, por mil años (Ap.20), a partir del momento en que el Señor Jesucristo, ponga sus pies sobre el monte de los Olivos, y de ese modo, todas y cada una de las promesas mesiánicas se cumplirán sobre el Israel de Dios, que entrará en ese reino, como cabeza de las naciones, algo que jamás se ha producido en la historia, pero Dios que no miente, lo hará, y será un hecho ese reino milenial sobre este planeta:
“Lo que vio Isaías hijo de Amoz acerca de Judá y de Jerusalén. Acontecerá en lo postrero de los tiempos, que será confirmado el monte de la casa de Jehová como cabeza de los montes, y será exaltado sobre los collados, y correrán a él todas las naciones. Y vendrán muchos pueblos, y dirán: Venid, y subamos al monte de Jehová, a la casa del Dios de Jacob; y nos enseñará sus caminos, y caminaremos por sus sendas. Porque de Sion saldrá la ley, y de Jerusalén la palabra de Jehová. Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado, y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra” (Isaías 2:2-4)
SOLI DEO GLORIA
© Miguel Rosell Carrillo, pastor de Centro Rey Jesucristo, Madrid, España.
Febrero 2015
www.centrorey.org

lunes, 23 de febrero de 2015

"El campesino"

Relato del rabino Haim Valder sobre una historia verídica publicada el 15/1/14
Publicado en " Un Bacari suelto en Israel"
Esta historia ocurrió hace 11 años pero decidí contarla durante estos días; momento en que los ciudadanos buscan un líder. Es una historia sobre mi hermano, que tenía en esos tiempos 19 años y estudiaba en la Yeshiba (lugar donde viven y estudian los judíos ortodoxos). Mi hermano era un alumno sobresaliente, estudiaba muchísimo durante el día y no descansaba durante las noches. Su vida estaba repartida entre rezos y estudio.
Cierto día el director de la Yeshiba llamó a mi padre por teléfono y lo citó a una charla; quería transmitirle su preocupación por la conducta de mi hermano. Le comentó que no hacía más que estudiar día y noche, que estudiar es algo bueno pero cuando se pierden las proporciones hay que revisar cuál es el problema; le contó que mi hermano casi no se alimentaba y que podía correr peligro; casi no duerme, se alejó de todos los amigos y llegó el momento de revisar que es lo que le pasa; este camino puede afectar su salud mental y física.
Mi papá se sentó a hablar con mi hermano, pero él no estaba dispuesto a escuchar ninguna queja. Le explicó que con todo lo que estaba estudiando todavía no llegaba a la mitad de lo que debía. Mi hermano habló sin parar y si mi papá estaba preocupado por la charla con el director, ahora lo estaba tres veces más. En el momento en que mi papá apoyó la postura del director, mi hermano empezó a criticarlo como padre, le expresó su disconformidad por la educación que le había dado, y agregó un tono de insolencia que mi papá jamás esperó escuchar. Tuvo que levantarse e irse; sabía que debería hacer algo, de otra forma, mi hermano se volvería loco.
El estado de ánimo de mi hermano empeoró: dejó de bañarse, bajó drásticamente de peso, los ojos le dejaron de brillar, hasta que decidieron suspenderlo de la Yeshivá para que se repusiera. Llegó a casa muy enojado, sintiendo que todo el mundo estaba en su contra. Se encerró en su cuarto y solo salía para rezar -hay rezos en el judaísmo que no se pueden realizar en soledad-.
Mi papá intentó todo lo posible para que no lo internaran en un hospital psiquiátrico, como recomendaron los médicos, y por medio de un profesional trataron de ayudarlo a salir de su situación. Entre otras cosas, decidieron sacar la puerta de su habitación, obligarlo a salir a pasear dos horas por día, a bañarse, a comer. Mi hermano estaba cada vez más furioso, justamente con mi padre, que era quien tenía que ponerle los límites y hacerlo cumplir el programa. Mi papá se las aguantó y jamás le respondió. Hasta que un día mi hermano desapareció. Jamás olvidaré ese día.
Al principio pensamos que se había escapado para llamar la atención, pero cuando terminó la noche y vimos que no volvía, llamamos a la policía. Pasaban las horas; no sabíamos qué hacer. Al no tener noticias de él, la policía decidió publicar su foto en los medios de comunicación para encontrarlo. Si bien era una vergüenza para él y mi familia, la preocupación por su salud estaba por encima de todo. No supimos más nada de él; como si la tierra se lo hubiera tragado.
Mi hermano había salido de la casa sin nada, sólo con una mochila en la cual llevaba lo indispensable para rezar y un gorro. Caminando por una ruta sin destino, un camionero le preguntó si necesitaba ayuda, él le dijo que necesitaba llegar hasta el final de la ruta. Al bajarse del camión, empezó a caminar por los campos, más de 10 horas bajo un sol fuertísimo -los especialistas dijeron que las probabilidades de sobrevivir en esas condiciones tienden a cero, incluso al tratarse de horas-.
Y fue así como mi hermano se derrumbó en medio del camino y perdió el conocimiento.
Al levantarse se dio cuenta de que estaba acostado sobre una amplia cama y lo primero que vio fue a dos personas a su lado, dos campesinos (agricultores) que parecían ser padre e hijo; uno gordo, uno flaco. El flaco le dio un vaso de agua y le dijo:
-bebe, bebe el agua, aunque has bebido mucho todavía se te ve deshidratado
- ¿Dónde estoy? -Preguntó mi hermano-
- Estas en un lugar seguro; uno de nuestros empleados te encontró hace 12 horas tirado sobre la tierra, a unos metros del alambrado de nuestros campos; te trajo hasta acá, te levantamos y te dimos de beber. Te dejamos dormir pero nos quedamos a tu lado por si necesitases algo. Tuviste suerte que no te dispararon
- ¿Suerte de que no me disparen? ¿Por qué me dispararían?
- ¿No entendés? -Le pregunto el padre (gordo) -
- No, no entiendo -contestó mi hermano-
- ¿No me conocés?" -Volvió a preguntar el campesino-
- No ¿De dónde nos conocemos? ¿Nos vimos alguna vez?
Tanto el padre como el hijo sonrieron y decidieron traerle comida. La empleada le trajo un plato con algunas cosas que mi hermano se negó a comer al no saber si eran kosher, y qué clase de kosher.
- ¡Ah! ¡Cierto! -Comentó el hijo- pan de la fabrica Ángel ¿podés comer?
- Si -contestó mi hermano-
- ¿Queso de Tnuva? (otra marca)
- Muéstrenme el envase por favor
Y así le seguían trayendo cosas de comer. De cada cuatro, él elegía solo una, descalificaba lo que no le parecía hasta que logró armarse un plato entero lleno de comida. Por supuesto pidió que le sirvieran con cubiertos de plástico y platos y vasos descartables... Con toda la paciencia del mundo, le consiguieron todo lo que quiso y después de lavarse las manos, mi hermano se devoró toda la comida.
Luego de que terminara de comer, le preguntaron si quería llamar por teléfono a su casa. Mi hermano se negó y cuando le preguntaron el motivo, este les contestó que se había escapado.
- Veo que sos un judío ortodoxo -le dijo el padre- seguro te obligaron a estudiar y rezar, ¿verdad?
- Todo lo contrario -contestó mi hermano-
- ¿Todo lo contrario?
- Sí, todo lo contrario; ¡ellos creen que yo estudio y rezo demasiado! Luchan conmigo para que no sea tan espiritual !
El agricultor entendió con quien estaban tratando; le volvio a decir que el creía que debería hablar con sus padres, pero cuando mi hermano se negó, lo dejaron tranquilo. Por lo menos, durante ese rato.
Al otro día, mi hermano se levanto, y al salir al campo vio que se trataba de un terreno enorme; miles de cabras y vacas, frutas y verduras, flores, sandías y algodón.
Por la tarde volvió el agricultor y lo llevó a pasear por los campos con su tractor. Recorriendo la zona, le mostró con mucho orgullo toda su propiedad, hasta que en un momento estacionó frente a una loma en la que había una lápida.
- Acá está enterrada mi esposa -le dijo-
- ¿Te permitieron enterrarla acá? ¿En la puerta de tu casa?
El campesino sonrió y le contestó -no exactamente en la puerta de mi casa, acá hay 4 mil dunas de campos, digamos que la mitad del tamaño de la ciudad en la que vivís
- Pero, ¿Te permitieron?
- ¡Yo me permití! Cuando volvamos a mi casa vamos a llamar por teléfono a tus padres; ellos deben de estar muy preocupados; tenés que decirme quiénes son, estoy seguro que se trata de gente buena, que quieren tu bien Mi hermano aceptó y al volver a la casa le dio el número de teléfono de mi papá.
En mi casa estábamos muy preocupados después de dos días y medio de no saber nada, ya esperábamos lo peor. La policía decidió, por tratarse de un joven de 19 años, esperar tres días hasta salir a buscarlo. Ya habían empezado a programar la búsqueda. Y de repente, sonó el teléfono. Mi mamá contestó.
- ¿Hablo con la señora Valder? -le preguntaron-
- Si, soy yo -respondió mi mamá; esa vos le sonaba conocida-
- Le habla Ariel Sharon - quien era en esos días el Primer Ministro de Israel-
- ¡Gaby, no es momento de cargadas! -Gaby es un primo que siempre imita a políticos y a Sharon lo imitaba perfectamente-
- Escúcheme señora, no soy Gaby, soy Ariel Sharon y no me estoy imitando a mi mismo, su hijo esta acá en mi granja de "Javat Hashikmim. Quiero que hable con él
Mi mamá que no entendía lo que pasaba escuchó de repente la vos de mi hermano que le dijo:
- Hola mamá, estoy bien
Llorando de alegría, mi mamá le preguntó:
- ¿Qué hacés en esa casa? ¿Cómo llegaste a él?
- ¿Llegué a quién? - preguntó mi hermano-
- ¡A la casa del Primer Ministro! ¿Cómo de quién?
-No mamá; estoy en la casa de un campesino, por el sur, ¿de qué primer ministro me hablás?, caminé horas; me desmayé...
- Quiero que vuelvas a casa -le rogó mi mamá con un llanto interminable-
Después que conversaran un rato, mi hermano le devolvió el teléfono a Ariel Sharon.
- Señora no se preocupe, lo tuvimos como a un rey y se lo llevaremos de vuelta. Yo creo que deben tratarlo -le aconsejó-
- Intentamos todo el tiempo, pero él se niega. Quizás usted lo pueda obligar siendo Primer Ministro
- Su hijo no sabe que soy el Primer Ministro -le dijo riendo- Pensé que se hacía el tonto al principio, pero realmente no sabe quién soy. Explíqueme cómo lograron criar a un hijo que no sabe quién es el Primer Ministro ?!
- Discúlpeme señor pero en casa no hay televisión, no escuchamos radio y no leemos diarios. No usamos celulares pero justamente tengo otros dos hijos que sí están informados. Pero el resto de mis hijos, se la pasa estudiando Toráh, no les interesa lo que sucede alrededor, le pido perdón, trataré de contarles quién es usted.
- ¡Que ni se le ocurra señora! Lo que más me impresionó de su hijo es que todavía hay gente desconectada de todo, es mi placer cada vez que vuelvo a mi granja. Además yo siempre dije que si no existieran personas como él, que estudian Toráh, no existiríamos como pueblo, ni como país. No estoy inventando excusas, lo digo a diario en cada lugar que puedo.
Ariel Sharon le prometió que su hijo volvería al día siguiente a su casa.
Durante la noche el Primer Ministro habló con mi hermano. Quiso entender cómo era posible que no lo identificara, que no tuviera idea de quién era. Estaba contento y lleno de curiosidad de saber cómo se vive en esas condiciones.
Mi hermano, que pensó que lo estaba cargando, se sacó las dudas cuando Guilad, el hijo de Ariel Sharon le trajo un diario y le mostró la foto de la tapa. Lo vio vestido de traje y corbata saliendo de su despacho y esta foto fue la que le permitió a mi hermano confirmar que se trataba realmente del Primer Ministro.
Sharon le pidió que entendiera a sus padres; le dijo que él no había tenido la suerte de ser religioso, de estudiar Toráh, pero que tenía muy buenas relaciones con rabinos y la religión. Ellos son el espíritu del pueblo judío.
Al otro día, entró a su habitación para despedirse de mi hermano antes de ir a Jerusalem. Esperó un buen rato hasta que terminara su rezo y lo invitó a subirse a un auto blindado. Mi hermano estaba shockeado al ver la cantidad de autos de custodia. En un momento le pidieron que se cambiara a otro auto, el cual lo trasladó directamente a su casa.
Esta historia marcó el comienzo de la recuperación de mi hermano, quien aceptó ser tratado, y a los tres meses volvió a la Yeshivá. Aprendió a estudiar de una manera más moderada, poniéndose límites, floreció como alumno sobresaliente y mucho más amable con su alrededor.
Mi hermano se casó y es padre de varios hijos. Con el correr de los años seguimos de cerca la vida de Sharon, y realmente nunca tuvo una política en contra de los religiosos. Cuando decidió salir de Gaza no nos pusimos de acuerdo en si estaba bien o estaba mal la decisión, pero estábamos seguros que todo lo hizo humanamente y pensando que era lo mejor para el país, y nos dimos cuenta que los grandes rabinos no dieron su opinión, ni para bien, ni para mal. Supimos que aunque alguna de sus decisiones estaba en contra de nuestras creencias, nunca perjudicó la esencia de nuestros estudios, el estudio de la Toráh.
Y Sharon se durmió 8 años seguidos. Llegaron otros Primeros Ministros y todos sabemos hacia dónde nos están llevando. Después de años y años en estado de coma, Ariel Sharon falleció y está enterrado junto a su esposa en el "Monte de las flores"
y al enterarse de esta noticia, mi hermano me permitió contar su historia.
(en la foto "Guivat Hakalaniot" o "la colina de las flores", ya con Ariel Sharon junto a su esposa Lili)

viernes, 20 de febrero de 2015

La Parábola de la Fiesta de Bodas

Jesús volvió a hablarles en parábolas, y les dijo: El reino de los cielos es semejante a un rey que hizo una fiesta de bodas para su hijo. Y envió el rey a sus siervos para convocar a los invitados a la fiesta de bodas, pero éstos no quisieron asistir.
Volvió el rey a enviar otros siervos, y les dijo: “Díganles a los invitados que ya he preparado el banquete; que he matado mis toros y animales engordados, y que todo está dispuesto. Que vengan a la fiesta.”
Pero los invitados no hicieron caso. Uno de ellos se fue a su labranza, otro a sus negocios, y otros más agarraron a los siervos, los maltrataron y los mataron. Cuando el rey supo esto, se enojó; así que envió a sus ejércitos, destruyó a aquellos homicidas, y quemó su ciudad.
Entonces dijo a sus siervos: “La fiesta de bodas ya está preparada, pero los que fueron invitados no eran dignos de asistir. Por tanto, vayan a las encrucijadas de los caminos, e inviten a la fiesta de bodas a todos los que encuentren.” Los siervos salieron por los caminos y juntaron a todos los que encontraron, lo mismo malos que buenos, y la fiesta de bodas se llenó de invitados.
Cuando el rey entró para ver a los invitados y se encontró con uno que no estaba vestido para la boda, le dijo: “Amigo, ¿cómo fue que entraste aquí, sin estar vestido para la boda?” Y aquél enmudeció. Entonces el rey dijo a los que servían: “Aten a éste de pies y manos, y échenlo de aquí, a las tinieblas de afuera. ¡Allí habrá llanto y rechinar de dientes!”
Porque son muchos los llamados, pero pocos los escogidos” (Mateo 22:1-14)
¿Por qué todas las parábolas?
La palabra griega para parábola literalmente significa establecer al lado de. Una narración terrenal ficticia se establece al lado de una verdad celestial para ayudarnos a expresar su significado. Cuando los discípulos le preguntaron a Jesús porqué le hablaba en parábolas a la gente, Él dijo,
Porque a ustedes les es dado saber los misterios del reino de los cielos; pero a ellos no les es dado. Porque a cualquiera que tiene, se le dará, y tendrá más; pero al que no tiene, aun lo que tiene le será quitado.” (Mateo 13:11-12).
De hecho esto quiere decir que una parábola tenía la intención de lograr dos cosas: 1) Instruir a Sus seguidores, y 2) confundir a todos los demás. Estos dos objetivos, aparentemente conflictivos, pueden lograrse porque es el Espíritu Santo quien nos da el entendimiento que necesitamos. Sin el Espíritu Santo ninguna persona puede comprender las cosas de Dios. Pablo lo dijo así,
Pero el hombre natural no percibe las cosas que son del Espíritu de Dios, porque para él son locura, y no las puede entender, porque se han de discernir espiritualmente.” (1 Corintios 2:14).
La Parábola de la Fiesta de Bodas es un buen ejemplo de ello. O es muy instructiva o es muy confusa, lo cual depende del conocimiento que uno tenga de la Biblia. (Un conocimiento adecuado de las costumbres judías de las bodas durante los tiempos bíblicos puede ser de ayuda aunque no es esencial.)
El planificador de bodas
Las costumbres judías de las bodas del siglo primero consistían en que el padre del novio estaba a cargo de todo el evento y asumía todos los gastos relacionados con la boda y el banquete posterior. Me he enterado de que en el caso de la realeza o de personas muy adineradas, esto generalmente incluía proveer una prenda de ropa especial que la persona invitada vestía sobre su propia ropa corriente. Esta prenda de ropa para las bodas se le ofrecía a la persona invitada cuando llegaba al evento y de inmediato se la ponía. Rehusarse a vestir esa pieza de ropa era un insulto al padre del novio y podía ocasionar que esa persona invitada fuera expulsada de la fiesta. En caso de una reunión de muchas personas, también servía para identificar a las personas invitadas y desanimar a las que no habían sido invitadas (Fuente: http://www.bible-history.com/biblestudy/marriage.html).
Como mencioné, las Parábolas de nuestro Señor Jesús son narraciones terrenales cuya intención es la de explicar una verdad celestial. Cada persona u objeto son simbólicos de alguien más o de algo más. El entender el simbolismo es crucial para poder descubrir la lección de la Parábola. De hecho, para poder recibir el impacto teológico completo de la parábola se requiere poder tener ese entendimiento.
El Rey representa a Dios el Padre, Su Hijo a nuestro Señor Jesús. Las personas invitadas que declinaron Su invitación simbolizan el rechazo de Israel del Mesías y los siervos que Él envió a invitarlos son los profetas. La ciudad que Él destruyó es Jerusalén, y la fiesta de bodas es el Reino de los Cielos. Eso coloca el momento de la parábola en la Segunda Venida.
¿Conoce usted a la novia?
Algunas personas dicen que el último grupo que Él envió a Sus siervos para invitarlo representa la Iglesia, pero el simbolismo y el momento no son los correctos. La Iglesia es la Novia de Cristo (Efesios 5:25-27), no un grupo de invitados sustitutos de último momento. Puesto que Israel ya había rechazado Su invitación, y la Iglesia (siendo la novia) no necesita una invitación, ¿quiénes pueden ser estos invitados?
Estos invitados tienen que venir de un tiempo después que la Novia ha sido escogida y preparada, porque el banquete de bodas está listo y solamente las personas invitadas hacen falta para que inicien las festividades. Estas personas invitadas conforman un grupo que llamamos los creyentes de la tribulación, y son aquellas personas que llegan a la fe después del Rapto de la Iglesia enApocalipsis 4 pero antes del banquete de bodas de Apocalipsis 19.
La verdadera lección de la parábola es esta
La prenda de ropa para las bodas representa la justicia de Dios. Este es un concepto que ha sido explicado en varias ocasiones tanto en el Antiguo Testamento como en el Nuevo Testamento. Isaías describió nuestra justicia como trapos de inmundicia (Isaías 64:6) y la justicia de Dios como “vestiduras de salvación” y “mantos de justicia” (Isaías 61:10) en donde la adquisición de estas cualidades está unida a los vestidos que se nos dan en la boda.
En gran manera me gozaré en el Señor, mi alma se alegrará en mi Dios; porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió, y como a novia adornada con sus joyas.” (Isaías 61:10)
En Apocalipsis 19 la iglesia ha sido preparada como una novia habiendo sido ataviada con vestidos de lino fino, lo cual representa nuestra justicia. Pero así como en Isaías 61:10 la justicia, simbolizada por el vestido, le es dada a la novia, y no es comprada ni ganada. Pablo dijo que nuestra es la justicia que viene a nosotros por la fe (Romanos 3:21-22).
El hecho de que un invitado es echado a las tinieblas de afuera por no llevar puesto el vestido para las bodas indica que a estas personas invitadas de último momento también se les exigen estar vestidas con las “vestiduras de salvación.”Apocalipsis 16:15 nos dice que los creyentes de la Tribulación deberán “guardas sus ropas.” En otras palabras, estas personas serán responsables de mantener la justicia que se les ha dado por obedecer los mandamientos de Dios y permanecer fieles a Jesús (Apocalipsis 14:12). Solamente a la Iglesia se la ha prometido el regalo de la seguridad eterna.
Por consiguiente, el invitado que ha sido expulsado ha sido la persona creyente de la tribulación que ahora está tratando de ganar su entrada al banquete vistiendo su propia ropa, habiendo perdido o desechado el “vestido de salvación” que se le había dado. Estaba esperando ganar la entrada en el reino por su propia justicia, la cual es, según Isaías, como trapos de inmundicia a los ojos de Dios.
Hay otro sesgo en la parábola de las diez vírgenes (Mateo 25:1-13). El escenario allí es también el momento de la Segunda Venida. Y, de nuevo, la Iglesia no es la dama de honor. La Iglesia es la Novia a la cual no se le puede negar el ingreso al banquete de su propia boda. Las cinco doncellas que fueron excluidas eran los creyentes de la tribulación que habían perdido su salvación ya sea por no obedecer los mandamientos de Dios o por no haber permanecido fieles a Jesús, o ambas cosas. Esto se indica por su falta de suficiente aceite en sus lámparas, lo cual es simbólico del Espíritu Santo. Puesto que el Espíritu Santo está sellado en la Iglesia como un depósito que garantiza nuestra salvación (Efesios 1:13-14), las doncellas que fueron excluidas del banquete tienen que representar al grupo de personas de después del Rapto de quienes el Espíritu Santo se apartó debido a su falta de fe.
Muchos son los invitados, pero pocos los escogidos (Mateo 22:1-14). Dios no quiere que nadie se pierda, sino que todos lleguen al arrepentimiento (2 Pedro 3:9). Pero ya sea que se trate de la Novia o de los invitados a la boda, la única justicia que nos da la entrada a Su presencia es la que se nos da como un regalo y se acepta por fe (Romanos 3:21-22). Todos ustedes que fueron bautizados en Cristo, de Cristo están revestidos (Gálatas 3:27). Al que no conoció pecado, por nosotros [Dios] lo hizo pecado, para que nosotros fuésemos hechos justicia de Dios en él (2 Corintios 5:21). Selah. 
Jack Kelley

jueves, 19 de febrero de 2015

“¿POR QUÉ TODO CALVINISTA BIEN RESPETADO TIENE QUE SER UN PREMILENIALISTA?” (John McArthur)

La Escritura afirma la perpetuidad de los elegidos de la iglesia a la gloria de la salvación, que todos aquellos a quienes el Señor ha elegido, Él traerá a la gloria. En un lenguaje similar, la Escritura afirma la perpetuidad del Israel étnico a una futura salvación y un reino futuro como una raza de personas y esto en esa salvación y en ese Reino será el cumplimiento de todas las promesas divinas que se les dieron en el Antiguo Testamento, repetidas en el Nuevo Testamento y a través de ellos al mundo.

Ya sea que usted esté hablando sobre la Iglesia como los elegidos de Dios, o Israel, como los elegidos de Dios, los dos son los elegidos de Dios.
La elección es divina, unilateral, incondicional e irrevocable…¿Por qué todo calvinista bien respetado tiene que ser un premilenialista? Porque, si usted cree en la elección soberana divina, entonces usted tiene que creer que si Dios será fiel a sus promesas hacia su iglesia, también será fiel a sus promesas a su nación escogida de Israel.
Amén.

martes, 17 de febrero de 2015

LAS CUEVAS DE LA GRACIA por Daniel Nicolas Pastore

1 de Reyes 18:3 -4 Y Acab llamó a Abdías su mayordomo. Abdías era en gran manera temeroso de Jehová.
Porque cuando Jezabel destruía a los profetas de Jehová, Abdías tomó a cien profetas y los escondió de cincuenta en cincuenta en cuevas, y los sustentó con pan y agua.
Aquí se nos relata algo que sucedió durante uno de los grandes y terribles periodos de apostasía de la historia de Israel. Periodo en el cual toda la nación estaba bajo el oscurantismo de la idolatría , a tal punto llego esa apostasía , que Elias llego a pensar que el era el único creyente que quedaba en todo Israel.
En los versículos citados se nos revela que Dios utilizo a Abdias para preservar en cuevas a 100 creyentes verdaderos, es decir verdaderos escogidos que estaban siendo preservados en cuevas , cuevas en donde no había ídolos sino la luz de la verdad, cuevas en donde se adoraba al Dios Vivo y verdadero.
Hoy en esta gran apostasía del tiempo final, Dios ha sacado a millones de sus hijos de lugares en donde reina la oscuridad del sistema babilónico que se esta consolidando, Dios los ha sacado y los ha preservado en las cuevas de su gracia. En muchos casos hubo quienes les embargo la tristeza, porque pensaban que algo no andaba bien dentro en sus corazones, muchos de ellos se preguntaban una y otra vez porque yo no me siento bien en esta iglesia, que pasa conmigo , será que no mora en mi el amor de Dios, y lo que en verdad estaba sucediendo es que Dios los estaba preservando en las cuevas de su gracia.
Pero no solo Dios los saco de esos lugares para preservarlos, también los limpio de la levadura que aun tenían de aquel lugar de donde Dios los había sacado, y no solo los limpio ,también los entreno para blandir la espada de la Verdad. En este tiempo Dios esta organizando a su ejercito para que con sencillez de corazón le adoren y le sirvan en espíritu y en verdad, todos aquellos que son sus hijos.
El príncipe de este mundo esta construyendo su babel PERO EL SEÑOR JESUCRISTO ESTA COMPLETANDO EL TEMPLO ESPIRITUAL PARA MORADA DE DIOS EN ESPIRITU QUE ES LA IGLESIA, CADA PIEDRA VIVA QUE COMPONE ESE EDIFICIO ESPIRITUAL HA SIDO CORTADA DE ESTE MUNDO Y VIVIFICADA MEDIANTE LA REGENERACIÓN .
!Solo a Dios sea la Gloria!!!

lunes, 16 de febrero de 2015

El Discurso del Monte de los Olivos… La Versión de Lucas

Un Estudio Bíblico por Jack Kelley
Los estudiantes de la profecía generalmente le prestan más atención a la versión de Mateo del Discurso del Monte de los Olivos puesto que es el más largo y el más detallado. Pero si ignoramos la narración de Lucas nos estamos perdiendo la tercera parte del Mensaje. Eso es porque los discípulos le hicieron al Señor tres preguntas y en Mateo 24 Él únicamente respondió a dos de ellas. Y es la respuesta de Lucas a la primera pregunta lo que confirma todo el mensaje en cuanto a que se relaciona con el final de los tiempos.
Y aquí está el por qué. Cuando un profeta revela eventos que van a suceder más allá de la vida de las personas a quienes se las estaban dirigiendo, el Señor generalmente proveía un cumplimiento parcial a corto plazo para validar una profecía más distante. Eso es porque Él le había dicho a la gente que si lo que un profeta decía no se cumplía, entonces no debían temerle a ese profeta, porque no había hablado en nombre del Señor (Deuteronomio 18:21-22).
En las Escrituras encontramos otros cumplimientos parciales que nos sirven de buenos ejemplos, pero quizás el más claro lo tenemos en Juan 5:43. Hablándole a Israel, Jesús dijo, “Yo he venido en nombre de mi Padre, y no me reciben; si otro viniere en su propio nombre, a ése sí recibirán”. Jesús se estaba refiriendo al anticristo, el cual muchos en Israel creerán que es el Mesías cuando salga en escena para que se inicie la Semana Setenta de Daniel. Pero justamente antes de que Jesús fuera entregado para ser ejecutado, Pilato ofreció liberarlo como una señal de la misericordia romana, tradicionalmente expresada durante la Pascua. Él permitió que la gente escogiera, ya sea al inocente Jesús quien vino en nombre de Su Padre, o a un asesino convicto llamado Barrabás que había llegado en su propio nombre. El pueblo eligió a Barrabás. Eso fue un cumplimiento parcial que validó la profecía del Señor sobre Israel y el anticristo para la Semana Setenta.
Como veremos, la destrucción de Jerusalén en el año 69 d.C. fue el cumplimiento parcial que validó la profecía del Señor sobre los tiempos del fin. Veamos.
Lucas 21:5-36
Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: En cuanto a estas cosas que ustedes ven, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida. Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿Y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? (Lucas 21:5-7).
Según Marcos 13:3, fueron Pedro, Jacobo, Juan y Andrés quienes hicieron la pregunta. Y en Mateo 24:3 podemos leer esa pregunta completa. “¿Cuándo serán estas cosas, y qué señal habrá de tu venida, y del fin del siglo?”.
Esta es la primera pista que tenemos de que las cosas van a ser diferentes en la narración de Lucas. Lucas solamente dice que son los discípulos quienes hacen la primera pregunta, la cual es acerca de su futuro inmediato.
Antes de empezar es importante que entendamos que ninguno de los escritores de los Evangelios se consideraba a sí mismo como un historiador. Si el Señor únicamente hubiera querido que la historia quedara documentada, solamente habría sido necesaria la narración de un solo Evangelio. En lugar de eso, a cada escritor le fue asignada una audiencia diferente, y bajo la inspiración del Espíritu Santo, adaptó su narración para llenar las necesidades de esa audiencia. Cada uno también muestra a Jesús un poco diferente para resaltar un lado particular de Él. Mateo les escribió a los judíos mostrando a Jesús como el Mesías-Rey, el León de Judá. Marcos les escribió a los romanos describiendo a Jesús como el Siervo humilde del Señor. Lucas les escribió a los griegos mostrando a Jesús como el Hijo del Hombre, y Juan le escribió a la Iglesia identificando a Jesús como el Hijo de Dios.
Entre otras cosas, esto fue un cumplimiento de las cuatro profecías del Antiguo Testamento de una figura de Dios llamada “El Renuevo”, una referencia mesiánica. En Jeremías 23:5 el Renuevo es llamado el Rey. En Zacarías 3:8 Él es el Siervo. En Zacarías 6:12 Él es el Varón, y en Isaías 4:2 Él es el Renuevo del Señor. En cada caso la palabra Renuevo está en mayúscula. Pues bien, vayamos a la respuesta del Señor.
Él entonces dijo: Miren que no sean engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Pero no los sigan. Y cuando oigan de guerras y de sediciones, no se alarmen; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente.
Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo (Lucas 21:8-11).
Al principio Su respuesta parece similar a la que encontramos en 24:4-7 yMarcos 13:5-8. Pero eso está por cambiar.
Pero antes de todas estas cosas les echarán mano, y los perseguirán, y los entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y serán llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. Y esto les será ocasión para dar testimonio. Propongan en sus corazones no pensar antes cómo han de responder en su defensa; porque yo les daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. Pero aún ustedes serán entregados por sus propios padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y los matarán a algunos de ustedes; y serán aborrecidos de todos por causa de mi nombre. Pero ni un cabello de su cabeza perecerá. Con su paciencia ustedes ganarán sus almas (Lucas 21:12-19).
Estos versículos claramente describen las vidas de los apóstoles en los primeros días de la Iglesia. Pedro y Juan testificaron ante el Sanedrín. Pablo estuvo en ambos lados de esta profecía, primero atacando a los cristianos con saña y después de su conversión, testificándoles a líderes como Félix, Festo y Herodes Agripa. De los 12 discípulos originales, solamente Juan murió de causas naturales, y todos los demás sufrieron el martirio por medio de los métodos más terribles de tortura, y aun así nunca se retractaron de una sola palabra de su testimonio.
Pero cuando ustedes vean a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabrán entonces que su destrucción ha llegado. Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. Porque estos son días de castigo, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será pisoteada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan (Lucas 21:20-24).
Una vez más, a pesar de que lo grueso de este pasaje es idéntico a la narración de Mateo, podemos ver dos diferencias notables que nos muestran que no están describiendo el mismo evento. Primero, en Mateo 24:15 la señal de advertencia de que es el momento de huir es cuando vean en el Lugar Santo la abominación desoladora. Pero aquí es el ejército romano rodeando Jerusalén.
Normalmente sería demasiado tarde huir cuando un ejército ya está sitiando una ciudad. Pero en el año 68-69 d.C. la situación política de Roma era muy inestable, por decirlo de alguna manera. El antiguo general de los ejércitos romanos en el Medio Oriente era un hombre llamado Tito Vespasiano. Este le acababa de entregar el comando a su hijo también llamado Tito, para colocarse él como el próximo emperador. (Esto sucedió después de la muerte de Nerón en el año 68 y Vespasiano fue nombrado emperador el 1 de Julio de 69.) Él había estado preocupado de necesitar más respaldo militar para asegurar su reclamo al trono, así que a pesar de que las legiones que ahora se encontraban bajo las órdenes de su hijo habían empezado a sitiar Jerusalén, Vespasiano ordenó que regresaran a Roma. Cuando empezaron a retirarse para preparar su viaje de vuelta a Roma, los creyentes en Jerusalén quienes habían aprendido sobre las advertencias del Señor, se apresuraron a escapar de la ciudad.
Pero antes de que los romanos pudieran alejarse, Tito Vespasiano le envió un mensaje a su hijo de que las tropas ya no eran necesarias después de todo y ordenó que se devolvieran y reanudaran el sitio a Jerusalén. Ya para entonces, todos los creyentes habían escapado.
En el mes que llamamos Agosto del año 69 d.C., los muros fueron rotos y el Templo fue capturado. La tropa le prendió fuego a todo el mobiliario del interior del Templo y el calor causó que el revestimiento de oro de las vigas de madera del cielo raso, se derritiera. Cuando el oro líquido corrió bajando por las paredes, fluyó a través de las grietas entre las piedras. Cuando el fuego finalmente se apagó y las piedras se habían enfriado, los soldados romanos desmantelaron las ruinas piedra por piedra para recuperar el oro que se había asentado entre las mismas y que ahora estaba en su estado sólido. No dejaron ni una sola piedra en su lugar, cumpliéndose así la profecía del Señor (también en Lucas 19:43-44).
En el año 70 d.C. el ejército romano completó su conquista de la Tierra Santa con el sitio de Masada. A pesar de que un millón de judíos murieron, según la tradición, ni un solo creyente murió en la destrucción de Jerusalén. (Algunas narraciones históricas colocan la caída de Jerusalén y el Templo un año antes, en el 68 d.C., pero existe el consenso general de que eso sucedió como lo he descrito aquí.)
La segunda diferencia en las dos narraciones es que mientras que la de Mateo termina con la Segunda Venida y es mundial en su enfoque, Lucas describe la diáspora judía y el control resultante de la ciudad por los gentiles. En resumen, la narración de Lucas hasta ahora ha confirmado estar refiriéndose a los eventos relacionados con la caída de Jerusalén. Él estaba describiendo el cumplimiento parcial a corto plazo dentro del lapso de vida de los oyentes del Señor, con lo cual se valida su cumplimiento total al final de los tiempos.
Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. Cuando estas cosas comiencen a suceder, enderécense y levanten su cabeza, porque su redención está cerca (Lucas 21:25-28).
Inesperadamente, Lucas expande la visión para incluir el mundo entero y el final de la era. Todas aquellas personas que se encuentren vivas en la tierra cuando las señales descritas empiecen a suceder, deben de entender que el evento culminante será el retorno del Señor, como lo dijeron Mateo y Marcos. Y a los creyentes se nos dice que cuando empecemos a ver estas señales, debemos mirar expectantes al cielo, porque el Señor está en camino por nosotros. Observen cómo la narrativa cambia de la tercera persona, “desfalleciendo los hombres por el temor” y “verán al Hijo del Hombre, que vendrá”, a la segunda persona, “levanten su cabeza” y “su redención está cerca”. Él estaba haciendo la distinción entre personas creyentes y el resto del mundo.
Y también préstele especial atención a cómo el enfoque cambia del final de la secuencia, “verán al Hijo del Hombre, que vendrá”, a su inicio, “cuando estas cosas comiencen a suceder”. Si usted no lo supiera ya por las enseñanzas de Pablo, usted no podría reconocer que el Señor está sugiriendo dos eventos separados, el Rapto y la Segunda Venida. Pero puesto que usted ya lo sabe, usted lo puede reconocer. Y también usted puede ver que la segunda venida se encuentra al final de esta secuencia, pero nuestra redención (el rapto) sucederá en su inicio.
También les dijo una parábola: Miren a la higuera y a todos los árboles. Cuando ya brotan, al verlo, ustedes saben por ustedes mismos que el verano está ya cerca. Así también ustedes, cuando vean que suceden estas cosas, sepan que está cerca el reino de Dios.
De cierto les digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán.
Miren también por ustedes mismos, que sus corazones no se llenen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre ustedes aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. Velen, pues, en todo tiempo orando para que sean tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre (Lucas 21:29-36).
Como en la narración de Mateo, la parábola de la higuera no tiene la intención de identificar a Israel, sino a la velocidad con que se desarrollan estos eventos una vez que han iniciado. La higuera era el último de los árboles en echar hojas en la primavera, por eso ellos sabían que cuando veían las hojas de la higuera, el verano estaba cerca. De la misma manera, el lapso de tiempo entre el comienzo de las señales de los últimos días y el retorno del Señor será relativamente corto.
Yo creo que este resumen estaba dirigido a la generación que estuviera viva durante la caída de Jerusalén y también a la que está viva aquí en la tierra al final de la era. Treinta y cinco años después que el Señor pronunció estas palabras, los romanos empezaron su campaña de tres años para completar la caída de la nación judía. Muchas de las personas que escucharon esta profecía de parte de los mismos hombres que la escucharon directamente de labios del Señor, aún estaban vivos cuando esto sucedió. Al final de los tiempos muchas personas que se encuentren con vida cuando estas señales empiecen a aparecer aun estarán vivas cuando concluyan.
La última frase es especialmente significativa. “Velen, pues, en todo tiempo orando que sean tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre”. Al estar observando las señales del ejército romano sitiando Jerusalén y orando para ser librados (de todo lo que estaba por suceder), las personas creyentes en la Tierra en ese momento pudieron escapar la muerte y la destrucción del juicio de Jerusalén. De igual manera, al observar las señales de los tiempos del fin y al orar para ser librados, la última generación de la iglesia podrá escapar la muerte y la destrucción del juicio de la tierra (para estar en pie delante del Hijo del Hombre).
Como ustedes saben, yo no creo que el Señor en algún momento enseñó claramente sobre el Rapto de la Iglesia. Pero con las dos breves menciones, “Cuando estas cosas comiencen a suceder, enderécense y levanten su cabeza, porque su redención está cerca (Lucas 21:28) y Velen, pues, en todo tiempo orando para que sean tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre (Lucas 21:36) Él emitió las insinuaciones más claras de todo Su ministerio de que la Iglesia sería librada de los juicios de los tiempos finales. (60 años más tarde, cuando Él visitó a Juan en la Isla de Patmos, Él confirmó lo anterior al decir, “Por cuanto has obedecido mi mandamiento de ser perseverante, yo también te protegeré a la hora de la prueba, la cual vendrá sobre el mundo entero para poner a prueba a cuantos habitan en la tierra” (Apocalipsis 3:10) Antes que inicien los juicios de los tiempos del fin, nosotros estaremos de pie delante del Hijo del Hombre luego de habernos encontrado con Él en las nubes (1 Tesalonicenses 4:16-17).
La Versión Reina Valera 1960 de Lucas 21:36 dice, “Oren para que sean tenidos por dignos de escapar” y hay quienes usan este versículo para justificar un rapto parcial, aduciendo que solamente aquellas personas creyentes que son dignas serán tomadas. Pero es importante recordar que así como lo fue en aquel entonces, así lo es ahora. Ninguna persona será contada como digna basada en sus propios méritos. Nosotros oramos por nuestra salvación y somos contados como dignos por haber aceptado la muerte del Señor como pago total por nuestros pecados y haber creído en Su resurrección, porque por medio de una sola ofrenda, Él hizo perfectos para siempre a los santificados (Hebreos 10:14).
Entonces ahora ustedes pueden ver que el cumplimiento parcial de la profecía del Señor, que sucedió con la destrucción de Jerusalén en el siglo primero, ha confirmado el cumplimiento final de todo lo que Él dijo que pronto va a sucederle a todo el mundo. Ya casi se escuchan los pasos del Mesías. 

Entonces, el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas, y salieron a recibir al novio.

La Parábola de las Diez Vírgenes

Entonces, el reino de los cielos será semejante a diez vírgenes que tomaron sus lámparas, y salieron a recibir al novio. Cinco de ellas eran prudentes y cinco insensatas. Las insensatas, tomaron sus lámparas, pero no llevaron aceite; en cambio, las prudentes llevaron sus lámparas y también vasijas con aceite. Como el esposo se demoró, todas cabecearon y se durmieron.

A la medianoche se oyó gritar: “¡Aquí viene el novio! ¡Salgan a recibirlo!”
Todas aquellas vírgenes se levantaron, y arreglaron sus lámparas. Entonces las insensatas dijeron a las prudentes: “Dennos un poco de su aceite, porque nuestras lámparas se están apagando.”
Pero las prudentes les respondieron: “A fin de que no nos falte a nosotras ni a ustedes, vayan a los que venden, y compren para ustedes mismas.”
Pero mientras ellas fueron a comprar, llegó el novio, y las que estaban preparadas entraron con él a las bodas, y se cerró la puerta.
Después llegaron también las otras vírgenes, y decían: “¡Señor, señor, ábrenos!” Pero él les respondió: “De cierto les digo, que no las conozco.”
Estén atentos, porque ustedes no saben el día ni la hora en que el Hijo del Hombre vendrá (Mateo 25:1-13).
¿De qué se trata todo esto?
Esta parábola algunas veces se describe incorrectamente como que tiene que ver con la Iglesia, especialmente por aquellas personas que se aferran al punto de vista del Rapto después de la tribulación. Entonces, apliquemos algunas reglas estándar de interpretación para ver lo que realmente significa.
En cuanto al momento del evento hay muy poco debate puesto que se revela claramente. La frase inicial de “entonces” se refiere a varias referencias anteriores en el Discurso del Monte de Los Olivos, todas las cuales señalan aMateo 24:29 que dice, “E inmediatamente después de la tribulación de aquellos días…”.
Ese versículo, por supuesto, se refiere a la gran tribulación, un período de tres años y medio de una secuencia de juicios que comienzan con la aparición de la “abominación desoladora, en el lugar santo”, lo que comúnmente se cree que es el anticristo que se levanta en el nuevo y reconstruido Templo judío en Israel, proclamándose ser el mismo Dios como lo profetizó Pablo en 2 Tesalonicenses 2:4.
Entonces, el momento de esta parábola es apenas después del final de la gran tribulación, cuando lo que quedó del mundo espera la aparición del Mesías, el Rey. Pero debemos observar que ellas han estado esperando durante un largo período de tiempo, lo cual implica que la historia en realidad empezó mucho antes, y ahora es cuando concluye.
La parábola se centra alrededor de diez vírgenes, o doncellas, las cuales están esperando que aparezca el novio. La palabra griega es pardsénos, la cual siempre describe a alguien que nunca ha tenido relaciones sexuales. El uso de la palabra doncella viene del intento de los traductores de adherirse al contexto de la narración. Pero en cualquier caso, aquí es donde el conocimiento de las costumbres judías del Siglo I sobre las tradiciones matrimoniales nos puede favorecer.
¿Me puedo casar con ella?
En esos días cuando a un hombre le gustaba una mujer, se acercaba primero al padre de ella para pedirle su mano en matrimonio. Luego seguía una corta discusión en la cual se establecía el precio que él tendría que pagar como compensación por la pérdida familiar de la hija. Se le llamaba el precio de la esposa. Si era aceptado, y si la hija estaba de acuerdo en convertirse en esposa del hombre, quedaban oficialmente comprometidos. Él se iba para construir una casa para los dos en la propiedad de la familia, a la par de la casa de su padre. Esto podía tomar algún tiempo, y la pareja apenas se veía hasta que el padre del novio declaraba la nueva casa apta para ser habitada. Solamente entonces se fijaba la fecha y el hombre con el permiso de su padre, iba a traer a su novia para la boda.
Durante este tiempo la joven mujer debía vigilar y esperar en la casa de sus padres. Ella y sus damas debían mantenerse en un estado constante de preparación, puesto que la fecha del matrimonio no sería revelada hasta que el novio en realidad apareciera. Por su parte, el novio trataría de llegar de manera inesperada para sorprenderla y llevársela de un momento a otro como “ladrón en la noche” cuando nadie los está viendo. Cuando las damas descubren que la novia ha sido “raptada” organizarán una gran procesión con antorchas encendidas, pasando por todo el pueblo y anunciando que el banquete de bodas pronto va a empezar. El banquete típicamente cierra una celebración de siete días durante la cual los novios permanecen ocultos en sus aposentos privados mientras que todo el pueblo se alegraba. El padre del novio pagaba por todas las celebraciones.
Ya lo veo claramente ahora
Detrás el trasfondo de esta tradición, el sentido se vuelve más claro cuando insertamos los personajes actuales reemplazando los que representa la parábola. Al hacer esto dependeremos del principio de la constancia explicativa de la cual aprendemos que el simbolismo en las Escrituras tiende a ser consistente. Por ejemplo, cuando la levadura se usa simbólicamente, representa el pecado, mientras que el uso de la palabra “roca” siempre se refiere al Señor, etc.
A través de todas las Escrituras, cada vez que el término novio, o esposo, se usa simbólicamente, siempre se refiere al Señor. Y nadie puede negar que la Novia de Cristo sea una descripción única de la Iglesia. Obviamente, las doncellas no son la Novia por lo que no pueden representar a la iglesia. De hecho, la Novia no se menciona en ningún lugar de la parábola. Obviamente ella fue llevada antes mientras las vírgenes dormían. Las vírgenes, o doncellas, representan a la gente de la tierra durante la gran tribulación, después que la Iglesia se ha ido.
¿Tiene usted aceite?
Y ahora llegó el momento del banquete de bodas, pero algunas de las vírgenes no tienen suficiente aceite para alumbrar el camino. Al pedirles prestado algo de aceite a sus amigas, estas se lo niegan, puesto que así no habría suficiente para todas ellas, por lo que las envían a comprar más para ellas. Pero cuando regresan, el banquete ya ha empezado, las puertas están cerradas y se les niega la entrada, puesto que el novio alega que nunca las conoció.
Verificando el uso simbólico del aceite, nos damos cuenta de que se refiere al Espíritu Santo. El Espíritu Santo es un regalo único que se le da al creyente al momento de su salvación. Usted no puede obtenerlo de nadie más, como tampoco los demás se lo pueden dar a usted. Cada uno de nosotros debe de recibirlo por sí mismo y para sí mismo.
Durante la Era de la Iglesia el Espíritu Santo es sellado en los creyentes como una garantía de nuestra herencia. Pero no se menciona ninguna garantía para los creyentes de la tribulación (Apocalipsis 14:12). De hecho, en Apocalipsis 16:15 se les advierte específicamente que velen y que mantengan su justificación simbolizada por guardar sus ropas. (La ropa generalmente se usa para representar la justificación, como en Isaías 61:10.) Apocalipsis 16:15implica que los creyentes de la tribulación son responsables por permanecer firmes en su fe para evitar perder su salvación. Mateo 25:8 concuerda al decirnos que al principio todas las diez vírgenes tenían aceite en sus lámparas, pero que las cinco que eran tontas, o necias, no tenían suficiente como para llevarlas por todo el camino.
Todas las diez vírgenes se durmieron y sus lámparas estaban en peligro de apagarse. Solamente cinco de ellas pudieron rellenarlas con el aceite adicional que habían llevado, y rehusaron prestarle algo de este a las otras cinco.
Las cinco vírgenes con aceite representan a aquellas personas que le han entregado su corazón al Señor durante el período de la tribulación, después que la Iglesia se ha ido, y han permanecido fieles, mientras que a las que se les terminó el aceite simbolizan las que no fueron fieles. Solamente aquellas personas que permanecen fieles serán invitadas a entrar.
¿Qué quiere decir eso?
¿Entonces, qué significa esta parábola? En primer lugar, debemos estar convencidos de que no está tratando de darnos ninguna insinuación sobre el Rapto, sino que yo creo que su solo propósito es servir como una de las advertencias más claras que el Señor jamás antes le había dado a aquellas personas que aún estarán en la tierra cuando Él regrese, y eso es para asegurarse de que ellas permanezcan fieles y listas para recibirlo, sin importar cuánto tiempo han tenido que esperar.
Cuando el Señor regrese al final de la era, encontrará tanto a creyentes como a incrédulos presentes en la tierra. Habiéndose llevado a Su novia (la iglesia) antes, Él ahora decidirá a quiénes, entre los sobrevivientes de la tribulación, les será permitida la participación de las bendiciones de Su Reino, utilizando la presencia del Espíritu Santo en la vida de cada una de estas personas, como el factor determinante. Aquellas personas en quienes reside el Espíritu Santo serán invitadas a entrar, pero las otras que no lo tienen, serán excluidas.
Debido a que es igualmente importante, la parábola nos enseña que Su retorno señala la fecha tope después de la cual aún el pedir ser salvo y recibir el Espíritu Santo, será denegado. (Las vírgenes insensatas, como las llama la narración, estaban en camino para rellenar sus lámparas cuando el novio llegó.) La puerta se cerrará y el Señor negará aun conocer a las personas que llegaron tarde.
Al no permanecer fieles, estas personas creyentes de la tribulación, quienes no forman parte de la Iglesia, se habrán descalificado a sí mismas para poder participar en el Reino. Una vez que todos vean al Señor regresando en las nubes del cielo con poder y gran gloria, la oportunidad para que esas personas puedan restablecer su salvación habrá terminado. La salvación siempre ha sido por fe y tener fe es estar seguro de lo que se espera y es estar convencido de lo que no se ve (Hebreos 11:1). Selah 
Jack Kelley