Hay quienes, enmascarados en una falsa espiritualidad, intentan relativizar toda evidencia que sea presentada acerca del nuevo orden mundial y asumen esta actitud, alegando que: ocuparse de conspiraciones, distrae a los cristianos de la comisión de predicar el evangelio. Esto es falso, y es falso primeramente porque cuando estamos ocupándonos de los hechos que nos rodean, que tienen que ver con la agenda para la instauración del gobierno mundial único, lo que sencillamente estamos haciendo, es analizar los acontecimientos de la escena mundial a la luz de la palabra profética, lo cual también está siempre relacionado con anunciar la venida de Cristo por su pueblo y los juicios que seguirán luego que Cristo se haya llevado a su iglesia.
Es importante tener en cuenta que la postura de no encontrar utilidad, al ocuparse de exponer conspiraciones, está asociada con una “escatología” oscurantista que, por ejemplo, cree que satanás ya fue encadenado, no creen en el Reino Milenial, cree que el resurgimiento de la nación de Israel nada tiene que ver con un cumplimiento profético, cree que no existe tal cosa como el arrebatamiento pretribulacional. Quienes asumen tal postura, en vez de alumbrar con la luz de la palabra profética, lo que están haciendo, es oscurecer el entendimiento de los acontecimientos que nos rodean.
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