Un día mirarás atrás, a una vida de conversaciones profundas, íntimas, sobrecogedoras y sinceras que nunca tuviste. Grandes y sólidas oraciones que nunca hiciste. Riesgos estimulantes que nunca corriste. Regalos sacrificiales que nunca ofreciste. Vidas que jamás tocaste. Y estás sentado en un sillón reclinable con un alma marchitada, y sueños olvidados. Y te darás cuenta que había un mundo de necesidad desesperada. Y un gran Dios que te llamaba a ser parte de algo mayor que tu mismo. Ves la persona que pudiste haber sido, pero que no eres. Nunca seguiste tu llamado, nunca saliste de la barca...
#DG
Shari Lithgow
No hay comentarios:
Publicar un comentario